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Manantial, piscina, poza… o jacuzzi natural. Todas estas denominaciones recibe la Fuente del Gorgotón, también conocida como Pozo Negro, un enclave muy veraniego ubicado en el municipio de Cieza, una población a media hora de Murcia. Las aguas del río Segura tiene su tramo más silvestre entre este municipio y el de Calasparra, donde la roca caliza, la lluvia y el propio río modelan el paisaje de forma singular.
En un tramo de unos 300 metros de longitud se ubica un conjunto de manantiales que reciben el nombre de “El Gorgotón”, dado al sonido que reverbera de las cavidades subterráneas de donde emana el agua de esta piscina natural.
El depósito de estas aguas filtradas a través de la roca, el acuífero sinclinal de Calasparra, es el responsable de que las aguas del Segura broten aquí de esta manera y con una temperatura que ronda los 25ºC. Esto se entiende porque el río Segura, que ha ido cincelando el Cañón de Almadenes a su paso, alcanza un nivel más bajo que el del propio acuífero, que vierte agua al cauce desde la Fuente del Gorgotón.
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Más de 750 litros por segundo son los que emanan de la gran cavidad subterránea, una singularidad geológica que atrae a numerosos visitantes que buscan bañarse en sus aguas templadas en un paraje idílico.
Para llegar a este enclave a pocos metros del Cañón de Almadenes se ha de seguir la C330 que sale de Cieza y desviarse en el km 3,8 hacia la carretera que va hacia el embalse de Alfonso XIII. Tras siete km, se toma un desvío a la derecha que conduce a la central hidroeléctrica, a pocos minutos de la Fuente del Gorgotón.
UNA ruta POR el Cañón
Esta es una de las sendas preferidas por los caminantes en la Región de Murcia. El origen de la hendidura del cañón se explica por la falla tectónica que ha ido aprovechando el río Segura para abrirse paso, dibujando paredes que van de los 70 a los 120 metros de altura. La senda, que serpentea al borde del cañón, salva varios barrancos, cruza orificios en la roca, como la Cueva de la Serreta, y cruza algunos puentes.
La belleza del lugar es tal que fue recogida incluso en la literatura, y no solo en la contemporánea. Ya en el siglo XII, el geógrafo Al Zhuri escribió en su obra ‘Kitab al-Yarafiyya’ una cuidadosa descripción del lugar: “Al final de la garganta está la Fuente Negra, que brota en medio de la corriente del río, enviando su agua por el aire a la altura de una braza aproximadamente. Mada del mismo lecho del río y es un agua sulfurosa, amarga al paladar”, recogía en su libro.
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