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descubrir uno de los pueblos más bonitos de murcia
En la comarca Noroeste de la Región de Murcia se asienta Moratalla, villa de larga historia y antigua encomienda de los caballeros de la Orden de Santiago. Su castillo se alza en la parte más alta del pueblo, con su Torre del Homenaje sobresaliendo sobre el anillo de callejuelas que lo rodean. El paseo por sus intrincadas calles se adorna con rincones y monumentos, pero además se conservan diseminadas por el municipio muchas huellas de su remoto pasado y varias maravillas naturales.
UN PASEO POR MORATALLA
Moratalla vivió su auténtico esplendor en la Edad Media a partir del siglo XIII. Es entonces cuando comienza a tomar forma su bastión primitivo árabe del siglo IX, erigido sobre restos neolíticos e íberos, que dio paso a un paso fronterizo del al-Andalus y al castillo de Moratalla, que se amuralló en el siglo XV. De aquella fortificación se conservan partes del lienzo de muralla, la torre gótica del Homenaje, con 22 m de alto y 9 m de lado, y la elegante Sala de Armas cubierta con una espléndida bóveda, comunicada por una escalera de caracol con la Sala del Homenaje. La Orden de Santiago que se instaló en el lugar reconstruyó el bastión. Cinco torres completaban su recinto: Redonda, Blanca, La Magdalena, Quebrada o de los Limones y de Los Cuatro Vientos.
Otros monumentos destacados del pueblo son el Ayuntamiento, varias casonas y palacetes con escudos heráldicos en las fachadas y la iglesia de la Asunción que data del siglo XVI, pero que incluye una sacristía barroca añadida en el XVIII. Esta exhibe actualmente la Colección de Arte Sacro de la comarca, en la que sobresale una delicada talla de San Camilo. A este patrimonio religioso se suman varias ermitas y el convento de San Francisco, con trabajada portada barroca y un coro que acoge en la actualidad exposiciones de arte.
MURALLONES DE ROCA
Moratalla incluye en su término las pedanías de Benizar, San Bartolomé, Huerta Alhárabe, Campo de San Juan y Cañada de la Cruz. En todas ellas se pueden encontrar huellas de asentamientos íberos y romanos, y abrigos prehistóricos con pinturas rupestres, que se suman a la belleza de los bosques y sierras de una de las tierras más legendarias de Murcia. Entre estos testigos pétreos destaca el castillo de Benizar, cuyos restos se levanta sobre un enorme peñasco que domina la comarca, haciendo de vigía y guardián de las tierras del entorno. De época islámica, fue construido en el siglo XII. Se aconseja subir a esta peña para admirar las vistas que se contemplan.
ENTRE BOSQUES y lavandas
El entorno de Moratalla permite admirar toda la fuerza natural de la comarca y del relieve de las sierras occidentales de Murcia. Picos, encinas, robles, enebros y sabinas cubren un territorio en el que la fauna encuentra refugios intactos. Su municipio es uno de los más extensos de la región murciana, abarcando nada menos que 941 km2. A ello se suma el encanto de los campos de lavanda, en su esplendor cada verano.
En los alrededores del pueblo, en dirección al paraje de El Sabinar, una planicie rocosa surcada por arroyos, la carretera pasa por la ermita de La Rogativa (siglo XVI), cuyo interior conserva pinturas murales. Otra visita de interés se halla en Los Castillos, declarado Conjunto Histórico-Artístico, donde también se contemplan vestigios de un poblado ibérico. Asimismo, sobre el cauce del río Alharabe, que junto con el Benamor riega los parajes de Moratalla, se puede traspasar el puente de Hellín, de origen romano. Otro yacimiento arqueológico es el de Los Molinicos.
UN VIAJE A LA PREHISTORIA
El término de Moratalla reúne el mayor conjunto de arte rupestre mediterráneo de la Región de Murcia. Los ejemplos se hallan en numerosas abrigos y cavidades abiertas en sus sierras. Algunas como la Cueva de Zaen han mostrado huellas tan lejanas como las de la Edad del Bronce. En las afueras del pueblo, en los abrigos de La Cañaíca, hay valiosos ejemplos de estas pinturas, que en conjunto con otras del Levante, están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Para completar su visita, saliendo de Moratalla por la carretera hacia Campo de San Juan se pasa por el Santuario Casa de Cristo (siglo XVI), en plena sierra del Buitre, que alberga el Centro de Arte Rupestre, destinado a promover y divulgar este valioso patrimonio arqueológico murciano.
PAISAJES DE AGUA EN MORATALLA
El término de Moratalla no solo cuenta con el atractivo de su pueblo encaramado a una loma. Además incluye espacios protegidos, como la sierra homónima de Moratalla y numerosos parajes fluviales. Destacan los que surca el río Alhárabe que, a su paso por el municipio, crea las refrescantes pozas termales de los Baños de Somogil y el sinuoso estrecho de Bolvonegro.
En el desfiladero imponente de Bolvonegro corre encajonado el río Alhárabe. La acondicionada Senda de Bolvonegro (PR-MU 110), incluida en la Red Natura 2000, es la encargada de mostrar la llamativa geoformología de este lugar. El interés del estrecho de Bolvonegro radica en ser un libro abierto de geología, cuyos pliegos de roca reflejan miles de años de historia.
UN MUSEO DE TRADICIONES
En la calle Soledad de Moratalla, un museo recoge la historia de las principales celebraciones del pueblo. Una exposición permanente permite conocer la Fiesta del Tambor en Semana Santa y los Encierros que se celebran cada mes de julio. En Semana Santa, Moratalla es el único pueblo donde el tamborista toca este instrumento artesanal con la cara tapada y ataviado de coloridas vestimentas, todas distintas entre ellas. Los días de toque del tambor son Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección durante todo el día. Los Tambores de Moratalla es una fiesta de Interés Turístico Regional y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Por su lado, la fiestas mayores de las distintas pedanías de Moratalla, en julio, también están declaradas en conjunto de Interés Turístico Regional.
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