La avenida de los Campos Elíseos de la capital de Francia extiende su elegancia desde la Place Charles de Gaulle donde se alza el Arco del Triunfo, a la plaza de la Concordia, una de las más amplias del país, ornamentada con la fuente de los Mares y el Obelisco egipcio de París. El Arco, erigido en el siglo XIX en tiempos de Napoleón, con «una sola arcada prevista para ser traspasada por los ejércitos», es hoy uno de los iconos parisinos, clasificado como Monumento Histórico de Francia desde el año 1896.
Suscríbete a nuestra newsletter para descubrir cada domingo los viajes más sorprendentes
Cádiz en esencia
Entre cobijadas y calles encaladas: este es el pueblo más bonito al que viajar en junio
Entre sus callejuelas, los vestigios históricos conviven con curiosas tradiciones, coquetas tiendas, patios de ensueño y arte por los cuatro costados.
EL ANHELO DEL EMPERADOR
El Arco del Triunfo de París fue creado a inicios del siglo XIX «para elevar a categoría de proeza» las victorias del auto declarado emperador francés Napoleón. Sin embargo, el militar corso no vio su deseo realizado, ya que sus ejércitos nunca cruzaron con él este arco colmados de honores. A pesar de ello, el monumento parisino sí ha sido testigo de numerosos momentos históricos, desde actos reivindicativos a celebraciones y desfiles imborrables.
Uno de los más solemnes fue la procesión del 15 de diciembre de 1840 con los restos del propio Napoleón traídos desde la isla de Santa Elena de su destierro, para ser depositados en el monumento de Les Invalides donde permanecen. También lo fue la auto proclamación como emperador de Napoleón III en 1852 (igual que hizo su tío en la catedral de Notre-Dame), confirmada con su entrada en París atravesando la arcada triunfal. O el cortejo de homenaje póstumo a Victor Hugo que le siguió en 1885.
La sorpresa de Aragón
La localidad de Teruel que en 650 metros atesora un castillo, una colegiata y un ayuntamiento manierista
Esta es la distancia que separa el castillo de la plaza de España de Alcañiz, un paseo que preludia las sorpresas que guarda este lugar.
UNA PLAZA ESTRELLADA
Los parisinos siguen llamando l’Étoile (la estrella) a la plaza que rodea el Arco del Triunfo, a pesar de que en 1970 pasó a denominarse Place Charles-de-Gaulle. Cuando el monumento fue inaugurado a inicios del siglo XIX, solo una arboleda y los dos pabellones Ledoux lo rodeaban, con una explanada desierta más allá. El nombre de «estrella» vino con el tiempo cuando se abrieron las doce avenidas periféricas que parten de ella y los doce hôtels (palacios residenciales) añadidos posteriormente en tiempos de la reforma urbanística del siglo XIX impulsada por el barón Haussmann. Hoy todas estas vías tienen pasos subterráneos que facilitan alcanzar el centro de la plaza esquivando el tráfico intenso que a diario circula por ella.
Siempre protegido
El castillo de Cádiz donde sigue cabiendo todo un pueblo
El núcleo antiguo de esta localidad constituye una fortaleza de origen árabe cuya estructura arropa su caserío dentro de su perímetro amurallado.
EL ORIGEN DEL MONUMENTO
A inicios del siglo XIX, Napoleón encargó al arquitecto Jean-François Chalgrin crear un arco triunfal al estilo de los del Imperio romano para honrar a su Grande Armée y conmemorar la victoria de Austerlitz del año 1805. La estructura inicial del proyecto fue creada en madera, entonces coronada con una cuadriga de escayola que acabó destruida. La primera piedra fue colocada el 15 de agosto de 1806, «día del aniversario del nacimiento de su majestad Napoleón el Grande». El monumento fue terminado en 1836, tres décadas después. En palabras de Victor Hugo, aquella arcada homenaje era «un montón de piedra sobre un montón de gloria». De acuerdo con el espíritu de grandeza de la época, el Arco del Triunfo fue edificado con 50 m de alto por 45 m de ancho y 22 m de grosor, siendo el mayor de su tipo jamás construido. Se contó con más de 500 obreros implicados en su ejecución, superando dificultades técnicas, económicas y huelgas sociales que hubieron para denunciar salarios bajos y duras condiciones.
PARA LEER MÁS: París esencial: los lugares imprescindibles de la ciudad del amor (y de mucho más)
UN LIENZO ESCULTÓRICO
Desde tiempos de Napoleón hasta mediados del siglo XX, los mejores escultores de Francia fueron esculpiendo su legado sobre este imponente monumento. La ausencia de columnas propició que sus muros se convirtiesen en lienzos en blanco donde hoy se reúnen relieves dedicados a la Revolución francesa o la etapa napoleónica. El arco cuenta con cuatro esculturas principales (la más importante La Marsellesa de 1792), seis paneles en relieve que ilustran batallas importantes y un friso por debajo de la parte superior dividido en dos secciones: La partida de los ejércitos y El regreso de los ejércitos.
En la parte interior de los pilares del arco hay grabados nombres de batallas ganadas por los ejércitos napoleónicos (Aboukir (1799), Jemappes (1792), Arcole (1796), Alejandría (1798) o Austerlitz (1805), y el de 558 generales franceses, con los caídos en combate con sus nombres subrayados. Además de los relieves, el Arco del Triunfo incluye esculturas posteriores de artistas ligados al Romanticismo, como El Triunfo realizado por Jean-Pierre Cortot o La Marsellesa de François Rude, ambos de finales del siglo XVIII, o La Paz y La Resistencia de Antonine Étex (siglo XIX). En 2021, el artista búlgaro Christo envolvió en telas el monumento en una de sus escenografías más recordadas.
Se realizan visitas guiadas que describen los trabajos escultóricos, así como los hechos que representan. El interior del monumento incluye una exposición permanente acerca de la historia del monumento y elementos ornamentales reunidos a lo largo del tiempo, como una placa con un discurso de Charles de Gaulle y otra de la proclamación de la República de Francia.
LA TUMBA AL SOLDADO DESCONOCIDO
En 1920 se añadió en la base del monumento la Tumba del Soldado Desconocido, en memoria de los fallecidos durante la Primera Guerra Mundial. A diario se enciende una llama en recuerdo de todos los veteranos. Debajo del mirador superior hay una sección multimedia que ilustra información histórica del edificio y más detalles sobre su ornamentación, como este elemento, uno de los últimos incorporados.
Entre playas y miradores
El pueblo de Girona donde regresar a la Costa Brava más auténtica
Este antiguo pueblo de pescadores preserva su encanto marinero entre casas blancas, sabor a mar y planes con mucho salitre.
VISTAS DESDE LA PLATAFORMA SUPERIOR
Aunque el Arco de Triunfo no se halla entre los monumentos más altos de París vale la pena subir los 286 escalones de su estrecha escalera de caracol que llevan al mirador de la parte superior. Desde allí se admiran vistas igualmente imponentes del trazado urbanístico creado por Georges-Eugène Haussmann, funcionario público, diputado y senador francés del siglo XIX, quien recibió el título de barón del emperador Napoleón III, con quien trabajó en la ambiciosa renovación de la capital de Francia.
Desde esta atalaya, a los pies del Arco del Triunfo se contempla el dinamismo del tráfico de las doce avenidas que confluyen en el monumento, y más allá siluetas de edificios icónicos parisinos, desde la Torre Eiffel al palacio de Louvre o los rascacielos del barrio de La Défense.
UN ARCO DEL TRIUNFO TRIUNFAL
El Arco parisino ha sido testigo de la historia de Francia desde 1848 a la actualidad. Algunos fueron hechos tristes, como los desfiles de ejércitos invasores –los prusianos en 1871 o los alemanes en 1940–, a otros de libertadores como el del general Charles de Gaulle que encabezó el desfile de la liberación de París el día 24 de agosto de 1944 al final de la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, cada 14 de julio, Día Nacional de Francia, una parada militar arranca desde el monumento, ese día con la bandera tricolor ondeante, para seguir por la avenida de los Campos Elíseos, y con aviones que lo sobrevuelan a baja altura. El arco también presencia la meta final de cada Tour de Francia y sirve como punto de partida de la maratón de París en abril.
EL EMBLEMA DE LOS CAMPOS ELÍSEOS
Un pasadizo subterráneo situado en un extremo de Les Champs-Élysées, la vía que a los franceses les gusta llamar «la avenida más bella del mundo», es una manera fácil de alcanzar el Arco del Triunfo. Esta amplia vía fue creada en 1667 para el rey Luis XIV. Antes de convertirse en una arteria elegante, era un lugar abierto de encuentro entre los parisinos. En la década de 1830, el arquitecto Jacques Hittorff transformó aquella zona despoblada de París. Se instalaron 1.200 farolas de gas y el lugar se convirtió en un enclave de esparcimiento, lleno de arboladas, fuentes, restaurantes y cafés-concierto. Las Exposiciones Universales europeas aportaron a París importantes legados: la de 1889 tuvo tal éxito que nada más clausurarse se trazaron los planos para celebrar otra en 1900. En esta ocasión, la ciudad decidió erigir estructuras permanentes como la Torre Eiffel que, creada al inicio con enorme controversia. Hoy es uno de los monumento más visitado de Francia.
Información práctica
Arco del Triunfo
-
Dirección y acceso
Plaza de Charles de Gaulle s/n. 75008 París (Francia)
-
Horarios
Abierto todos los días de 10h a 23h (las taquillas cierran 45 minutos antes)
Consultar en la web horarios especiales. -
Precio de entrada
Entrada general, 16 €. Acceso gratuito a menores de 18 años y mayores de 65. Consultar otros descuentos especiales.
NOTA: RBA Revistas, S.L. puede recibir una comisión por acuerdos de afiliación con tiendas online cuando un usuario realiza una compra a través de alguno de los enlaces que aparecen en esta página.Las recomendaciones sobre productos o servicios se realizan de forma independiente por nuestros editores y siguiendo criterios estrictamente editoriales. (Ver política de afiliación)
Spanish 
English