las ciudades y pueblos que asaltaron los guerreros nórdicos


A mediados del siglo IX, las comunidades vikingas que se habían asentado en la costa francesa navegaron a través del golfo de Vizcaya hasta desembarcar en las vecinas playas de la península ibérica. Allí llevaron a cabo cuatro grandes oleadas de ataques, empezando por los reinos del norte, siguiendo por las ciudades del sur y terminando en el Mediterráneo. Los historiadores árabes de aquellos tiempos dejaron por escrito que los temidos barcos vikingos aparecían en el horizonte como “pájaros marineros rojinegros”, presagiando asaltos violentos y batallas sangrientas.

 

En la actualidad, poco queda en España de los guerreros nórdicos que saquearon e invadieron villas y pueblos, sin embargo, la innegable huella que dejaron en nuestro territorio todavía se percibe en la arqueología y la historia. Siendo, esta última, una brújula ideal para realizar un viaje a través de las localidades que sufrieron la presencia vikinga.

 

¿Quieres saber cuáles son las playas secretas más bonitas de España? Descúbrelas en este ebook descargable

Playa de San Lorenzo

Foto: Shutterstock

Asturias, el primer reino en el que desembarcaron

Los primeros que se tuvieron que enfrentar a los navegantes normandos fueron los astures. Según registraron los historiadores, el 1 de agosto del año 844, los primeros drakkars o barcos vikingos desembarcaron en la playa de San Lorenzo, punto de partida desde el que empezaron a atacar a las ciudades portuarias repartidas por la costa, incluyendo Gijón. 

 

Decidido a expulsar a los invasores de sus tierras, el rey Ramiro I de Asturias constituyó una armada con la que atacó a los vikingos, logrando que estos regresaran a sus barcos y desaparecieran mar adentro. Sin embargo, lejos de regresar a la costa francesa, los normandos navegaron hacia el oeste, anclando nuevamente en Galicia. Y, años después, regresarían a las playas de Asturias, en otro de sus feroces ataques a la península ibérica. 

 

Uno de los vínculos más curiosos entre Asturias y los vikingos es la leyenda que asegura que los habitantes de Cudillero, uno de los pueblos más bonitos de España, son los descendientes de los hombres del norte que decidieron abandonar a su grupa para instalarse en aquel enclave y empezar una nueva vida tranquila, alejada de las batallas y los asaltos.

Sevilla

Foto: Shutterstock

Córdoba y Sevilla, después de atacar Portugal

Tras ser expulsados de Asturias y posteriormente de Galicia por las tropas de Ramiro I (soberano de ambos territorios), los drakkars vikingos navegaron rumbo sur hasta llegar a Lisboa, ciudad que saquearon antes de proseguir su camino hacia Al-Andalus. Antes de atravesar el estrecho de Gibraltar, asaltaron Cádiz y Algeciras. Después se abalanzaron sobre las poblaciones de Córdoba y Sevilla, ciudad a la que llegaron siguiendo el curso del río Guadalquivir. 

 

Viendo cómo los hombres de su reino estaban siendo asesinados, y las mujeres y los niños secuestrados para servir como esclavos, el emir Abderramán II reunió un gran ejército para tender una trampa a los vikingos, usando tropas como señuelo para que salieran de sus campamentos en una zona llamada “Quintos de Mufar”. La treta funcionó y una gran parte de las tropas vikingas fueron derrotadas por el ejército de Abderramán II. Esto tuvo un impacto tan grande sobre los vikingos, que no se atrevieron a poner un pie en tierra andalusí durante los siguientes quince años.



Source link

Más vistos

Descarga la guía de los Museos
Descarga la guía de los museos militares
Translate »
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x
es_ESSpanish