El asesinato de tres turistas españoles en el atentado del Valle de Bamiyán el pasado 17 de mayo, que también se cobró la vida de tres afganos, ha abierto el debate sobre si es ético viajar a países tan aislados como Afganistán, sometido al régimen talibán desde 2021 tras décadas de conflicto.
Después de la retirada de las tropas estadounidenses y de otros países en 2021, el Gobierno de facto promovió el turismo para impulsar la economía local, lavar su imagen y seguir recibiendo ayudas internacionales. Aquél primer año, llegaron al país 691 turistas, cifra que en 2022 se triplicó hasta los 2.300 y que en 2023 alcanzó los 7.000 visitantes, motivados por conocer sus conjuntos monásticos, santuarios budistas y fuertes de época islámica declarados Patrimonio de la Humanidad.
Dos años después, el dominio talibán se mantiene gracias a su aparato represivo, sometiendo especialmente a las mujeres y a las niñas, que convierte el país en uno de los más peligrosos del mundo. Ante esta trágica situación, el Ministerio de Asuntos Exteriores «recomienda no viajar bajo ninguna circunstancia» y «recuerda que existe riesgo de secuestro o atentado en todo el país».
«Aunque es posible moverse por el país y se ha reducido el nivel de violencia, son frecuentes los atentados en todo el territorio, se producen enfrentamientos armados con la oposición en el Norte y Noreste y las carreteras e infraestructuras están muy deterioradas, por lo que son frecuentes los accidentes de tráfico y cualquier asistencia médica de emergencia puede tardar en llegar», apunta el ministerio. A esto se suma la crisis humanitaria que sufre el país y catástrofes naturales como las recientes inundaciones en las que murieron, al menos, 400 personas.
Lo mismo sucede con otros países catalogados como peligrosos por el ministerio. En el caso de Irán, el organismo recomienda encarecidamente no visitar el país, en particular desde los acontecimientos que tuvieron lugar durante la noche del 13 al 14 de abril, en la que el país de los ayatolás atacó con drones a Israel.
Otro ejemplo es el de Corea del Norte, un destino muy codiciado entre los viajeros que buscan experiencias extremas. En referencia a este país, el Ministerio asevera que se desaconseja el viaje por la situación tensa que hay entre las dos Coreas. Además, desaconseja pasear por las calles durante la noche por la escasa iluminación e incide en la prohibición de tomar fotos en numerosos lugares del país.
![Afganistán](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/05/24/afganistan_9b637c03_240524095748_1200x1799.jpg)
La importancia de los Seguros de viajes
En consecuencia, el ministerio subraya la necesidad de contar con «un seguro médico que cubra los gastos que puedan ocasionar su repatriación por motivos de urgencia, hospitalización y defunción; y que cubra todo el periodo de estancia o tránsito previsto, recomendando una cobertura mínima aplicable a todos los supuestos citados de 30.000 USD».
Por ejemplo, el seguro a Afganistán con la agencia de seguros IATI, que había asegurado a dos de los fallecidos en el atentado de Bamiyán y a un herido, cuesta entre 80 y 100 euros e incluye los gastos médicos de asistencia por enfermedad o accidente y la repatriación del fallecido, herido o enfermo. Según ha informado IATI Seguros, el coste de la operación ronda los 200.000 euros y el proceso ha sido más complicado de lo normal debido a la difícil comunicación con el país.
En el caso de Irán, esta compañía oferta seguros de viaje desde 32,90 € por una semana con una cobertura de 50.000 USD mientras que en el caso de Corea del Norte, dicha empresa no oferta ningún seguro.
![Afganistán](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/05/24/afganistan_6fe21348_2205981009_240524103717_1200x800.jpg)
LA SEGURIDAD POR ENCIMA DE LAS OFERTAS DE VIAJE
Son varias las agencias que ofrecen viajes a Afganistán desde que se reanudaron los vuelos comerciales con Kabul en 2021. Estas suelen ofrecer itinerarios que pasan por Bamiyán, tierra de valles, montes y lagos donde habitan comunidades locales, y donde se encuentran los budas de Bamiyán de 1.500 años de antigüedad, que en 2001 fueron destruidos por los talibanes. Afganistán no es un caso aislado, ya que también se ofrecen viajes a otros destinos considerados como peligrosos, entre los que se encuentran
Si a pesar de las recomendaciones se ha decidido viajar al país, el ministerio recomienda mantenerse alejado de las zonas de mayor riesgo y mantenerse informado en todo momento. «Se subraya la necesidad de mantener contacto frecuente con la Embajada y comunicar desplazamientos y la salida definitiva del país». Con el atentado del pasado 17 de mayo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha trasladado la Embajada de España a Doha (Qatar), ha cerrado temporalmente la atención al público y ha suspendido sus actividades en el país hasta que las condiciones de seguridad permitan su reapertura.