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Los 800 kilómetros que conforman la antigua Via Appia, entre Roma y Brindisi, son oficialmente Patrimonio Mundial de la UNESCO. Así lo decidió el mes pasado el Comité del Patrimonio Mundial en su 46ª reunión, celebrada en Nueva Delhi. Conocida por los romanos como Regina viarum (Reina de las vías), su incorporación destaca la importancia de la primera de las grandes calzadas de Roma. Con esta, Italia suma 60 lugares Patrimonio de la Humanidad, manteniendo su lugar como el país que más sitios ha inscrito en dicha lista.
La Via Appia es uno de los 26 nuevos bienes incluidos en el listado de la UNESCO este 2024, entre los que destacan la residencia Ensemble Schwerin en Alemania, el Parque Nacional de Niah en Malasia, la zona arqueológica de Al-Faw en Arabia Saudí, el conjunto escultórico de Constantin Brâncusi en Târgu-Jiu (Rumanía) y las Fronteras del Imperio Romano en Dacia (Rumanía).
Obra de la ingeniería
Iniciado en el 312 a.C. para conectar la capital del Imperio con Capua, su trazado se amplió posteriormente en varias ocasiones hasta Benevento, Venosa, Tarento y Brindisi con técnicas innovadoras. Se construyó una obra maestra de la ingeniería civil, que conectaba con vías naturales y se completaba con monumentos de la civilización romana. Según el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), es “un conjunto de obras de ingeniería plenamente desarrollado que ilustra las avanzadas habilidades técnicas de los ingenieros romanos en la construcción de vías de comunicación, ingeniería civil, obras de alcantarillado y desarrollo”.
Por primera vez, la candidatura fue promovida directamente por el Ministerio de Cultura, que coordinó todas las etapas del proceso y preparó toda la documentación necesaria para la solicitud de inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial. Contó con la colaboración de las regiones de Lacio, Campania, Basilicata y Apulia, 13 ciudades metropolitanas y provincias, 74 municipios, 14 parques, 25 universidades, numerosos representantes de comunidades territoriales, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional y la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra de la Santa Sede.
Qué ver en la Vía Appia
A lo largo de los más de 800 kilómetros que conforman esta autopista romana se pueden ver una gran cantidad de monumentos repartidos en las 22 partes que componen la vía. Entre ellos destacan la Puerta de San Sebastián, el punto de partida de la Via Appia que, además, es una de las puertas mejor conservadas de las murallas aurelianas. La legendaria iglesia de Quo Vadis, situada frente a las Catacumbas de San Calixto, cuya visita se puede completar pasando también por las catacumbas y Basílica de San Sebastián y las de Domitilia.
Algunos pasos más adelante se encuentran las evocadoras Ruinas de la Villa di Massenzio, compuestas por el circo, el palacio y el mausoleo, cuyos restos pétreos son de un gran valor histórico y arquitectónico. De hecho, el mausoleo también es conocido como «la tumba de Rómulo», ya que se cree que el gemelo mítico fue enterrado allí. Otros lugares que merecen una visita son el Mausoleo de Cecilia Metella, uno de los mausoleos más impresionantes de la antigua Roma, y el Palacio Caetani, antiguo hogar de la familia que dio nombre al monumento. También las ruinas del Frontespizio, la granja medieval Santa María Nova y el sepulcro piramidal, así como el complejo funerario Tumuli degli Orazi, formado por tumbas etruscas del siglo II a. C. y la cercana Villa de los Quintili, residencia de emperadores romanos, como Cómodo.
Por otro lado están las tumbas, como la Tumba de Seneca o la Tumba dei Rabirii, el Sepulcro el templo, el Sepulcro de Serivilio Quarto y el Sepulcro del Frontespizio, y otros edificios de relevantes como el Casal Rotondo –uno de los mausoleos circulares m��s grandes de Europa– y la Torre Selce, que se avista en el último tramo del recorrido turístico.
Patrimonio de la humanidad
El Comité de la UNESCO incluyó la antigua calzada por cumplir tres de los diez criterios necesarios para entrar en la lista.
- III- Dar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización viva o desaparecida.
- IV- Ser un ejemplo destacado de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico o tecnológico o paisaje que ilustra una o más etapas significativas de la historia de la humanidad.
- VI- Estar directa o tangiblemente asociado con eventos o tradiciones vivas, con ideas o creencias, con obras artísticas y literarias de excepcional importancia universal.
En la candidatura, ICOMOS recalcó que la Via Appia, puente hacia Grecia y Oriente, «ilustra la historia del desarrollo del Imperio romano».
El miércoles 31 de julio, Roma acoge el acto de celebración de la inscripción del sitio Via Appia. Regina Viarum en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en presencia del Ministro de Cultura Gennaro Sangiuliano, del Subsecretario de Cultura Gianmarco Mazzi y de las instituciones públicas y privadas implicadas en el proceso de candidatura.
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