De la Costa Brava al Ripollés pasando por La Garrotxa, el lujo en estos nueve hoteles tiene muchas formas: exclusividad, magníficos enclaves naturales, calas preciosas a tiro de piedra o una gastronomía sorprendente. Es el momento de huir del mundanal ruido y resetear cuerpo y mente.
![Mas de Torrent](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/19/mas-de-torrent_9a055a22_240419143259_1200x901.jpg)
MAS DE TORRENT
Entre Begur y Pals, en el interior de la costa brava, se esconde Mas de Torrent Hotel & Spa, en una magnífica casa del siglo XVIII rodeada de jardines con olivos centenarios y huertos de plantas aromáticas. Consolidado desde su apertura en el año 2020 como uno de los hoteles más lujosos y especiales del Empordà, Mas de Torrent cuenta con 39 magníficas suites distribuidas entre la finca y la casa principal, además de una villa de 145 m2 perfecta para una familia. La decoración de las habitaciones, ideada especialmente para favorecer la desconexión y un absoluto relax, empieza con una paleta de colores tierra, tejidos naturales y unas fabulosas vistas que alcanzan incluso las Islas Medas.
Algunas de las suites tienen piscina privada y en todas, los baños cuentan con ducha efecto lluvia XXL y los artículos de tocador de la marca Serena. La experiencia Mas de Torrent continúa en el MasSpa, un espacio de 600 m2 con piscina climatizada con luz natural, sauna seca, hammam y circuito de aguas. Para alcanzar el nirvana siempre queda escoger uno de los masajes realizados con los exclusivos productos de Natura Bisse en las expertas manos de los terapeutas de MasSpa. La gastronomía, a manos del chef catalán Ramón Freixa, dos estrellas Michelin, que aplica técnicas de vanguardia a un recetario clásico de productos del campo, la caza, el mar y la montaña.
![Masia Can Pou](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/16/masia-can-pou_586eedf8_240416124000_1200x860.jpg)
MASIA CAN POU
Situada en una ubicación fantástica, entre Girona y La Garrotxa, la Masia Can Pou ocupa una antigua masía fortificada del siglo XVII en el valle del Llémena. El fabuloso paisaje natural del lugar donde se encuentra el hotel sería suficiente para bajar automáticamente las pulsaciones, pero es cuando se accede a Can Pou cuando uno se relaja absolutamente. Rincones llenos de encanto, como la sala de la chimenea, o cualquiera de las 7 habitaciones con las que cuenta, además de un apartamento.
La torre de la casa acoge la habitación del mismo nombre, una estancia a 3 niveles que goza de una vista panorámica del valle, además de tener una bañera tamaño XXL. La suite, con su techo inclinado de vigas de madera y un enorme ventanal con vistas al valle, es una de las habitaciones con más encanto del hotel. Muy preciados son los desayunos caseros que se sirven en la Masia Can Pou, igual que las cenas (solo para los huéspedes), con una gastronomía con aires italianos.
![017 masrauric@mariapujol](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/16/017-masrauricmariapujol_873140cc_240416104504_1200x827.jpg)
MAS RAURIC
En medio de una gran finca de 33 hectáreas a las afueras del pueblo de Llagostera se esconde el hotel rural Mas Rauric, que ocupa una preciosa masía típica catalana del año 1746. Inaugurado en el 2021, el hotel ofrece 5 habitaciones superiores que cuentan con detalles deliciosos como una cama king-size de 2×2, ducha efecto lluvia y bañera exenta, bebidas de cortesía e incluso un mat de yoga.
El ambiente relajado se deja sentir entre los muebles de anticuario que decoran las estancias. En el baño, aromaterapia gracias al aroma a eucalipto de los cosméticos veganos y naturales de la marca Keiji. En verano, la piscina de agua salada rodeada de bosques es un imprescindible en Mas Rauric, igual que desayunar con calma en su encantador porche de piedra.
![Mas Falgarona](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/11/mas-falgarona_f2048641_240411152709_1200x536.jpg)
MAS FALGARONA HOTEL BOUTIQUE
En el norte de la Costa Brava, en la comarca del Alt Empordà se encuentra el Hotel Boutique Mas Falgarona, un coqueto alojamiento rural dirigido al público adulto y ubicado un enclave privilegiado. Aunque todas ellas comparten detalles como una cafetera Nespresso o las preciadas amenities naturales y holísticas de la marca Alqvimia, las 14 habitaciones con las que cuenta el Hotel Boutique Mas Falgarona son diferentes y únicas. Poseen nombres de las montañas y picos de la comarca, algunos de ellos a la vista desde el hotel.
Destacan las suites deluxe Cap de Creus y Cadaqués, muy amplias, íntimas y abiertas a la naturaleza del Empordà. En un antiguo pajar han habilitado un spa con vistas a la Garriga d’Empordà, perfecto para cuidar cuerpo y mente. Tras una tarde de relax, nada mejor que saborear alguna de las propuestas gastronómicas del restaurante del hotel, alimentos ecológicos y de proximidad proporcionados por pequeños productores locales.
![Angelats Hotel 1](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/11/angelats-hotel-1_92110223_240411150127_1200x900.jpg)
ANGELATS HOTEL
El espectacular paisaje del Pirineo catalán arropa al Hotel Angelats, un alojamiento rural miembro del club Rusticae situado en Ribes de Freser, en la comarca del Ripollés. La casa, mezcla de masía catalana y cottage inglés, fue construida en el siglo XVIII por la familia Batlló, atraída por las aguas curativas del Torrent de Angelats. Las bondades del lugar permitió, desde sus inicios, aprovechar la energía solar e hidroeléctrica, así como la calefacción a vapor, y así se mantiene hoy en día en el Angelats Hotel. En sus diecisiete habitaciones, de distintas categorías, los suelos de madera y los tejidos naturales son protagonistas en todas las estancias.
La estrella del hotel es la suite deluxe, que ocupa la que fue la biblioteca de la casa, muy amplia con sus 40 m2 y con una acogedora chimenea. La antigua capilla familiar, de estilo neorrománico y nunca consagrada, alberga en la actualidad el restaurante La Santa, con una propuesta gastronómica de cocina tradicional con una despensa de productos locales y de proximidad. Una piscina rodeada de verde y un bosque milenario a las puertas del hotel convierten al Angelats en un hotel ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza.
![Hall Escala 2 MJ alta](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/11/hall-escala-2-mj-alta_d9a261e6_240411143022_1200x800.jpg)
CAN MASCORT ECO HOTEL
Entre las pintorescas calles del casco antiguo del pueblo ampurdanés de Palafrugell se encuentra Can Mascort Eco Hotel, que ocupa un edificio que alberga una preciosa botica en los bajos. La cuidada rehabilitación acometida ha preservado los techos altos, los muros gruesos, las vigas de madera y los maravillosos suelos hidráulicos que lucen algunas de las estancias. Can Mascort cuenta con 15 habitaciones repartidas en dos plantas, con una decoración que las diferencia unas de otras. Mercè, Empordanet, Garbí, Arc, Botines, Havaneres y Garoines ocupan el primer piso, mientras que Cap Roig, Calella, Llafranc, Tamariu, Llofriu, Santa Margarida, Ermedàs y Sant Sebastià ocupan la segunda planta, en lo que eran las buhardillas de la casa. Por esta razón, estas habitaciones tienen los techos inclinados.
En el baño, duchas efecto lluvia y productos de tocador naturales y ecológicos. En lo que hasta no hace mucho era una farmacia, es ahora La botica, una tienda de productos naturales y de proximidad, y que guarda un secreto: por las tardes, accediendo a través de la tienda, Can Mascort dispone apetitosas meriendas, accesible también para el público en general. En el Caldarium, un pequeño spa inspirado en los antiguos baños romanos, el huésped puede relajarse bajo techos abovedados de piedra, en unas aguas libres de cloro y en total intimidad.
![Mas Rabiol](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/11/mas-rabiol_dec6ff48_240411141829_1200x800.jpg)
MAS RABIOL
Cerca del pueblo medieval de Peratallada, en la comarca del Baix Empordà, una preciosa masía catalana alberga el hotel Mas Rabiol. Desde una ubicación privilegiada, a tan solo diez minutos de la playa, este establecimiento rural dispone de ocho habitaciones entre las que se incluye una junior suite y una suite.
Los aficionados al ciclismo que disfruten de una escapada en bici y se alojen en Mas Rabiol no van a tener que preocuparse de nada: el hotel ofrece aparcamiento protegido y taller de reparación y asistencia técnica. Desconexión, tranquilidad y buenos alimentos, como los que prepara Glòria, la propietaria y alma del Mas Rabiol, que cuida a los huéspedes como si fueran sus invitados, además de agasajarlos con una cocina casera y con los mejores ingredientes de la zona.
![façana aerea](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/11/facana-aerea_1f420129_240411142423_1200x900.jpg)
MAS EL MIR
En una casa cuyo origen se remonta al año 1336 se encuentra Mas el Mir, un alojamiento rural de gran personalidad. Situado cerca de Ripoll y rodeado de bosques, su encanto reside en su maravilloso entorno y en el hecho de tener tan solo 5 habitaciones. Las estancias, con una cuidada decoración rústica, poseen nombres inspirados en plantas de la zona: Hisop (hisopo), Civada (avena), Espígol (lavanda), entre otras. Los textiles son de lino natural y las amenities son de la marca Innata Natura, orgánicos y sostenibles.
En su restaurante, solo disponible para los huéspedes, ofrecen un menú tradicional e imaginativo al mismo tiempo, que se nutre principalmente de productos de proximidad, entre otros las verduras que cultivan en su propio huerto. En Mas el Mir no existe el estrés y las prisas se quedan en la puerta. Las mañanas no pueden comenzar de mejor manera que desayunando con calma el buffet: huevos ecológicos, mermeladas artesanas, lácteos de vacas y cabras que pastan en los campos cercanos.
![La Plaça Madremanya](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/17/la-placa-madremanya_75950dfa_240417113959_1200x800.jpg)
HOTEL LA PLAÇA DE MADREMANYA
La Plaça de Madremanya, un pequeño hotel boutique romántico y lleno de encanto que ocupa una masía del siglo XIV-XV se encuentra en el centro de Madremanya, un precioso pueblo medieval situado en el interior del Baix Empordà. Este remanso de paz ofrece alojamiento, calma y relax en 11 habitaciones, con 3 suites junior y 3 suites entre ellas. Muy diferentes entre ellas, ya que algunas cuentan con terraza, otras, con cocina.
La suite Can Carbassa es perfecta para una familia de 4 miembros, y es que más que una habitación es un apartamento, con cocina, dos habitaciones y una sala de estar con chimenea. Aunque una de las más especiales es la suite L’Olivera, con una pared con una espectacular ‘volta catalana’, chimenea y terraza. El hotel cuenta también con una apetecible piscina de agua salada. La Plaça de Madremanya posee una pequeña viña que produce los vinos Erm de les Serres y donde, bajo demanda, es posible desayunar, comer o cenar.