Antes de los hallazgos de 1981, ninguno de los vecinos de la aldea de Borg hubiese llegado a sospechar siquiera que, siglos atrás, el lugar que ahora ocupaba su pequeño pueblo había sido la base de uno de los asentamientos vikingos más importantes de Escandinavia. De no haber sido por el campesino que, aquel año, encontró varios objetos arqueológicos mientras araba una de sus parcelas, el edificio vikingo más grande del mundo hubiese permanecido oculto bajo la húmeda tierra noruega. Sin embargo, una afortunada serendipia sucedió en la isla de Vestvågø, sacando a la luz uno de los yacimientos arqueológicos vikingos más extraordinarios de todos los tiempos.
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La estructura vikinga más grande del mundo
Durante las excavaciones realizadas entre 1983 y 1989 en la colina de Borg, los arqueólogos encontraron los restos de dos grandes edificios superpuestos y, además, una gran cantidad de adornos de oro y bronce, vasijas de cristal, múltiples armas y otros objetos de uso cotidiano. Las investigaciones revelaron que la casa más grande se había construido alrededor del año 500 d.C. y que había pertenecido a uno de los jefes vikingos más poderosos del norte de Noruega, es decir, que era una Høvdinghuset o “casa del jefe”. A su alrededor, descubrieron un asentamiento en el que se estima que vivieron unas 1800 personas, repartidas en más de cien granjas edificadas alrededor del edificio del jefe local.
Los arqueólogos bautizaron la Høvdinghuset como Casa del Cacique de Borg y anunciaron que habían hallado el edificio vikingo más grande jamás descubierto: una estructura de 83 metros de largo por 9,5 metros de ancho. Además, en la orilla de una de las bahías de la isla de Vestvågøy encontraron la estructura de tres naves, una de las cuales era lo suficientemente larga como para haber sido un drakkar.
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El Museo Vikingo de Lofotr
Actualmente, en este lugar se encuentra uno de los museos vikingos más interesantes del país: el Museo Vikinog de Lofotr, inaugurado en 1995. Este museo consta de dos edificios principales: la reconstrucción de la Casa del Cacique, alzada un poco más al norte que la original (para permitir que continúen los trabajos de excavación), y un edificio moderno con dos salas de exposiciones, un auditorio y varios servicios de museo. El centro también cuenta con un área al aire libre, en la que se pueden observar los restos de los edificios originales.
El interior de la Casa del Cacique se ha decorado como una auténtica casa comunal vikinga, para que los visitantes puedan experimentar de primera mano cómo era la vida en el asentamiento de Borg en aquella época. Durante los meses de verano, el recorrido se extiende hasta el lago más cercano –situado a poco más de un kilómetro y medio de la casa–, donde los visitantes tienen la posibilidad de navegar en una réplica de drakkar, para terminar su aventura vikinga de la mejor manera.