EL HIERRO: PARA LAS QUE QUIEREN RECUPERAR SU ESENCIA
En el extremo occidental del archipiélago canario, se encuentra El Hierro, declarada Reserva de la Biosfera y geoparque por la UNESCO. Conocida también por el nombre de “isla del Meridiano”, debido a que durante siglos el meridiano cero se ubicó en uno de los extremos de esta isla y no en Greenwich. Sin embargo, el Hierro es mucho más que un simple punto en el mapa. Es autenticidad, es naturaleza volcánica en estado puro, pero también es vértigo. Ese vértigo que provoca sentir que estás en el fin del mundo y que desde sus acantilados hasta llegar a América solo hay agua y ni un grano de arena.
![El Hierro](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/22/el-hierro_e266c5ce_1128283224_240322100612_1200x800.jpg)
A diferencia de otras islas como Gran Canaria o Tenerife, la hermana pequeña es tranquila y serena, pero con una personalidad arrolladora. Aunque en estos últimos años ha alcanzado más popularidad, gracias a fenómenos como la serie Hierro, protagonizada por Candela Peña, o por haber sido considerada en 2022 como uno de los place to go según The New York Times. Aún así su esencia sigue intacta. ¿Por qué? Por sus pueblos pesqueros y de montaña, sus piscinas naturales, su combinación entre abruptos paisajes volcánicos y verdes exuberantes…
Existen muchos checkpoints en este viaje: el Mirador de la Peña en el norte, el Mirador de Las Playas, los encantadores pueblos de La Caleta, El Pinar o la localidad pesquera de La Restinga, acomodada en el punto más al sur de toda España. Así como otros proyectos llenos de creatividad como La Casa de La Caleta, un refugio de desconexión absoluto, o Lava Circular, el circuito cultural interdisciplinar que tiene lugar en la isla desde 2017, con el único objetivo de descubrir el territorio a sus visitantes a través de la música y el arte tradicional y contemporáneo.
![La Palma](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/22/la-palma_b58119e2_1263891636_240322100753_1200x800.jpg)
La Palma: PARA LAS AMANTES DE LA NATURALEZA
La isla de La Palma, conocida como la «Isla Bonita» —con permiso de Madonna—, es un tesoro natural que invita a explorar sus rincones más remotos y salvajes. Más de 1.000 kilómetros de senderos vertebran sus valles, bosques y barrancos, lo que la convierten en el paraíso de las amantes de la naturaleza en toda su esencia.
Tras la erupción del volcán en 2021, la isla se recupera y espera deseosa nuevas visitas para dejarse sorprender por sus bellos rincones. Empezando por El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, una impresionante caldera volcánica que se alza majestuosamente en el centro de la isla, hasta llegar a la Cascada de Colores, un salto fluvial vertical y multicolor, provocado por el hierro disuelto en las aguas del propio barranco, y que ha acabado creando un arcoiris rocoso con tonalidades verdes, amarillas y naranjas. En el mismo paraje también se encuentra el Observatorio del Roque de los Muchachos, ya que la baja contaminación lumínica y la claridad del cielo nocturno ha convertido a esta isla en uno de los destinos preferidos para el astroturismo en todo el mundo.
![La Gomera](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/22/la-gomera_e62ea623_511854112_240322100851_1200x801.jpg)
LA GOMERA: PARA LAS QUE BUSCAN UN POCO DE MAGIA
También llamada «isla mágica», La Gomera seduce a quien la pisa por su relieve escarpado, salpicado de montañas y barrancos infinitos, y sus bosques de leyenda, de un verde húmedo y frondoso donde reina la laurisilva. Un binomio verde y azul, perfecto para una escapada en clave chill, donde no hay mayor obligación que dejarse llevar por el placer y el misterio de su naturaleza. Su costa virgen esconde arenales y monumentos naturales que se han conservado intactos durante años. Vallehermoso, la Playa de Santiago, La Caleta en Hermigua o la del Inglés son algunas de las playas que comparten protagonismo —o eso intentan— con Los Órganos, dos enormes columnas de basalto de 200 metros de ancho y 80 de alto, a las que solo se pueden acceder por mar.
Para las amantes de la fauna marina, la isla ha sido declarada Lugar Patrimonio de Ballenas, por lo que es más que habitual avistar a ballenas, cachalotes y delfines bañándose plácidamente en sus aguas. Otro título que ostenta es el de Reserva de la Biosfera por la UNESCO con el Parque Nacional de Garajonay como principal baluarte, un un bosque subtropical único en el mundo y declarado también Patrimonio de la Humanidad en el año 1986. Su extensión abarca más de 10.000 hectáreas, un espectáculo para la vista gracias a su densa vegetación de color verde —formada por laureles, brezos y helechos— y por esa neblina suave y constante que tiñe el lugar de una magia ancestral.
![Tenerife](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/22/tenerife_eeb189cb_1264675861_240322100940_1200x721.jpg)
TENERIFE: PARA LAS QUE NO QUERRÁN SALIR DEL HOTEL
Tenerife siempre cautiva por su belleza natural y su rica herencia cultural. Un tesoro natural de una diversidad única que ofrece a quien lo visita desde playas doradas hasta piscinas naturales entre acantilados, rutas de senderismo sobre agrestes montañas y, por supuesto, la joya de la corona: el Teide, que emerge imponente en el centro de la isla. También esconde encantadores pueblos pintorescos de esencia guanche como Masca, declarado Lugar de Interés Etnográfico e Histórico y Bien de Interés Cultural, Garachico, Punta del Hidalgo, El Médano o La Orotava, para viajar al pasado sin salir del territorio.
Sin embargo, si habéis llegado hasta aquí está claro que buscáis la faceta más disfrutona y hedonista de la isla. Sus fiestas, sus rooftops para contemplar Tenerife desde las nubes, pero también sus hoteles más complacientes. Un buen lugar para empezar a hacerlo es en La Azotea del 31 del AC Hotel de Santa Cruz de Tenerife, con tardeos de música en vivo, noches de DJ sets y el océano Atlántico como guinda del pastel. A lo largo y ancho de la isla existen otros grandes resorts y templos del descanso para levantarse de la hamaca solo lo estrictamente necesario. En la Costa Adeje, al sur de la ínsula, se encuentra el Royal Hideaway Corales Beach, solo para adultos y considerado uno de los mejores hoteles gastronómicos de España. ¿La razón? Sus dos restaurantes, San Hô y El Rincón de Juan Carlos, atesoran ya tres estrellas Michelin y tres soles Repsol.
Aunque si lo que buscáis es desayunar como reinas, la meta está clara: el hotel Royal Hideaway Corales Resort cuenta con el segundo ‘Mejor desayuno de hotel’ según la última edición de Madrid Fusión. O el nuevo Punta Paradiso en Punta del Hidalgo, un hotel que bien parece sacado de la imaginación de Margot Robbie y Greta Gerwig, y que cuenta con experiencias indulgentes como desayunos, brunch junto a la piscina y masajes relajantes y descontracturantes. ¿Y llegada la noche? Destaca la fiesta Nuevo Santa Cruz en Bulan Social Club, el reino del techno y la música electrónica.
![Gran Canaria](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/22/gran-canaria_fb41d0f2_1208345605_240322101024_1200x800.jpg)
GRAN CANARIA: PARA LAS QUE LO QUIEREN TODO
Gran Canaria es una de las islas más complicadas de catalogar porque realmente no le falta de nada. Lo que la convierte en la elección perfecta para aquellas que no saben elegir o que simplemente lo quieren todo. ¿Tienes una amiga foodie? No hay problema porque está repleto de restaurantes que bien merecen una visita. El 222SW Bar & Grill, por ejemplo, es una parada obligatoria, un precioso restaurante con vistas al mar, ideal para disfrutar de sus carnes y pescados al grill con un toque oriental o un delicioso cóctel de autor en su terraza. Como también lo es Kabuki en la playa de las Meloneras (Las Palmas), que como sus otros dos hermanos en Madrid y Lisboa —con una Estrella Michelin— une lo mejor de la cocina mediterránea y nipona. Y si después de tanta gastronomía lo que buscáis es ir a tumbaros en un beach club y dejar las horas pasar, también estás en el lugar correcto. Perchel Beach Club con su infinity pool o Blue Marlin en el Hotel Faro son algunas de las favoritas de locales y visitantes.
Y como siempre hay un momento para todo, también hay tiempo para dejar atrás los chiringuitos y perderse en playas casi desiertas y en paisajes salvajes. Como la playa Güigüi, una joya oculta y una de las más recónditas. Ubicada al oeste de la isla, se puede acceder andando —a través de un sendero de cinco kilómetros con subidas y bajadas— o, la opción más cómoda y segura, en barco o taxi boat. Otro lugar mágico donde los hay son las Las Salinas de Agaete, una colección de piscinas naturales para bañarse con tranquilidad mientras escuchas el rugido de las olas. Esta villa marinera es también un lugar para pasear sin prisa, así como la colorida Mogán, repleta de buganvillas, o Tejeda, considerado uno de los pueblos más bonitos de España.
![Fuerteventura](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/22/fuerteventura_493f12d1_240322101124_1200x799.jpg)
FUERTEVENTURA: PARA LAS SURFERAS Y CAZADORAS DE ATARDECERES
Está claro que el surf se puede practicar en muchas playas canarias, pero tampoco es un secreto que Fuerteventura es considerado el paraíso de los surfistas. Conocida como la isla de la eterna primavera, su particular clima y sus vientos constantes permiten disfrutar de este deporte acuático durante todo el año. De hecho, desde 1984 es la sede del Campeonato Mundial de Windsurf y Kiteboard. Si sois novatas en el legendario arte de posarse sobre una tabla, no hay problema porque la localidad de La Oliva está repleta de escuelas y surf camps. ¿Nuestra recomendación? Free Surfers School, incluye alojamiento si lo necesitas, y lo más importante, podréis hacer amigos y divertiros en la meca del surf europeo.
Y ahora, ¿dónde? Aunque todo depende de las rachas del viento y de la sabiduría local de tu coach, la playa de Corralejo suele ser el destino surfero predilecto. Sus largas lenguas de arena dorada y sus calas de aguas cristalinas le han valido el título de una de las mejores playas de España. Justo enfrente descansa la isla de Lobos con su Reserva Natural, una auténtica joya ecológica y un paisaje volcánico virgen. Aquí no hay lugar para los hoteles, ni las grandes construcciones, solo reina la paz para perderse en una excursión de un día. Y si no quieres abandonar la isla sin un recuerdo no te olvides de pasarte por Son of a beach (Corralejo) para hacerte con una de sus camisetas con prints de diseño propio; Lapa Studio (El Cotillo), un espacio con preciosas piezas de arte y decoración firmadas por artesanos locales, o Makhoul swimwear (El Cotillo), una firma local de bikinis y bañadores para las amantes del mar.
![Lanzarote](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/22/lanzarote_cb42206b_240322101227_1200x900.jpg)
LANZAROTE: PARA LAS MÁS AVENTURERAS
Lanzarote, tierra de fuego y volcanes. Descubrir la cuarta isla más extensa de Canarias supone aventurarse en un mundo de contrastes y maravillas naturales. Y, aunque también puede significar paz y desconexión, sus paisajes despiertan el espíritu explorador a cualquiera. El clásico entre los clásicos, pero de visita obligatoria para primerizas: el Parque Nacional de Timanfaya. Con sus cráteres humeantes y su suelo cubierto de ceniza ausente de vegetación, recorrerlo ya es un placer en sí mismo.
Otra de las maneras de descubrir Lanzarote y su singular silueta, moldeada por la fuerza de las erupciones volcánicas, es a pie. Existen un sinfín de rutas para las amantes del hiking y del trekking como las que se inician en el extremo norte, en la pequeña localidad de Yé. La primera de ellas, la más accesible, culmina en la cima del Volcán de la Corona, tras cinco kilómetros de recorrido. La segunda, más abrupta y zigzagueante, recorre el sendero de Los Gracioseros hasta llegar a la espectacular (y solitaria) playa del Risco, a los pies del acantilado de Famara. Otras maneras de explorar la isla son desde el cielo, en ala delta o parapente, o bajo el agua. Blue Hole es una de las inmersiones favoritas de quienes practican buceo. ¿La razón? Caballitos de mar, mantas, meros y más maravillas de la fauna marina son algunos de los compañeros de viaje que podéis encontraros en este túnel de lava de diez metros de longitud.
![La Graciosa](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/22/la-graciosa_9e38e96e_240322101258_1200x798.jpg)
LA GRACIOSA: PARA LAS QUE QUIEREN UN DETOX DIGITAL
A solo media hora de Lanzarote en barco, se encuentra esta pequeña isla donde aún no ha llegado el asfalto. Un remanso de paz que emerge del Atlántico y que, debido a los problemas de cobertura de algunas zonas, es la escapada perfecta para aquellas amigas que necesitan urgentemente un detox digital. Ya sabes cuáles, esas que han hecho del teletrabajo (o del workation) su estilo de vida. Adiós a los plannings congestionados y al FOMO, aquí se viene a desconectar aunque sea por un día.
A la hora de elegir qué visitar tampoco hay discusión, ya que solo existen dos pueblos habitados: Caleta de Sebo y Pedro Barba. Ambos plagados por la arena dorada y sin presencia de aceras o carreteras asfaltadas, que invitan a caminar descalzas, en bici o en 4×4. Sus playas de arena clara y aguas turquesas, como la Playa de las Conchas y la Playa de la Cocina, son el paraje ideal para dejarse llevar por la tranquilidad, leer un buen libro o, simplemente, relajarse, contemplar el horizonte en silencio y esperar a que baje el sol. Bajo el agua se puede practicar esnórquel o bucear —solo si tienes mucha experiencia— para deleitarse con la reserva marina más extensa de Europa.