Tenerife y Gran Canaria, junto a ciudades cosmopolitas, atesoran fabulosos paisajes de montaña gracias al Teide o a la caldera de Tejeda. Viajar desde ellas a La Gomera, El Hierro o La Palma es como ir de la ciudad al campo. En estas tres islas, la vertiente norte, húmeda y boscosa, y la sur, seca y árida, son mundos aparte, separados por collados que puede envolver la niebla. Fuerteventura, con playas infinitas, comparte con Lanzarote la moderada altura de sus montañas, que apenas logran retener el agua que transportan los vientos alisios. Lanzarote, una isla pionera en conservar el paisaje, está salpicada de jóvenes volcanes que parecen dibujados por un niño: flanes perfectos dispuestos en el espacio como las figuras de un belén. Cada isla es diferente y merece ser recorrida y descubierta con calma. Todas aspiran a ser la favorita en nuestro
corazón y tienen belleza y argumentos para ello.
REPORTAJES
Gran Canaria
De la ciudad de la luz, Las Palmas, a las venerables montañas, hendidas por barrancos, Gran Canaria cautiva con sus rincones tropicales y la autenticidad de los pueblos del interior.
Autor: Enrique Domínguez Uceta
Fuerteventura
La segunda isla en dimensiones del archipiélago de las Canarias es una isla para vivir, aunque también se puede disfrutar mucho pasando una semana de vacaciones en ella, o incluso varias.
Autor: José Luis de Juan
Lanzarote
Cada isla canaria es distinta pero quizá sea esta la que mejor ha sabido valorar y preservar sus asombrosos paisajes. En este espacio de belleza volcánica la vida parece latir con otro ritmo.
Autor: Nino González
Tenerife
Conocida y desconocida al mismo tiempo, la mayor de las Canarias esconde rincones propios de un mundo perdido: paisajes volcánicos, bosques de laurisilva y calas al pie de acantilados.
Autor: Emma Lira
La Gomera
Con los mejores bosques de laurisilva del archipiélago canario y una naturaleza excepcionalmente bien conservada, esta isla es un cofre de sorpresas y un paraíso para los senderistas.
Autor: Josan Ruiz
El Hierro
Hace apenas un millón de años que esta isla surgió del fondo del mar. Cientos de cráteres e imponentes acantilados configuran un espacio declarado Reserva de la Biosfera en el año 2000.
Autor: Sergi Ramis
La Palma
Verde y brumosa, y con más de 1.000 km de senderos muy bien señalizados, esta isla canaria de forma acorazonada es un paraíso para realizar excursiones entre bosques y volcanes.
Autor: Josan Ruiz