Empieza el verano oficialmente y la necesidad de refrescarse es inmediata. Lasplayas y las piscinas se antojan como el mejor bastión para extender la toalla y dejar que el tiempo pase mientras se viaja de la orilla al agua y viceversa. Y aunque, sin duda, la costa es uno de los lugares preferidos por los viajeros, no se quedan atrás las playas “de interior”, los ríos, las piscinas naturales, las gargantas y los cañones donde suman más atractivos que las playas en algunas ocasiones.
Este podría ser el caso de Las Gargantes del Tarn, una maravilla natural considerada Gran Sitio de Occitania y ubicada en una Reserva de la Biosfera como es el Parque Nacional de las Cevenas, una zona que también está declarada como Patrimonio Mundial por la UNESCO junto al territorio de las Causses. Por si fuera poco, otro de sus atractivos son las cuevas de Aven Armand, Bramabiau y Dargilan, además de tener en su recorrido uno de los Pueblos más bonitos de Francia, Sainte-Enimie, y otras sorpresas.
![Les Gorges du Tarn](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/20/les-gorges-du-tarn_5d85d160_240620112403_1200x800.jpg)
Un buen chapuzón… y más
Aunque las gargantas son más famosas por sus playas fluviales que por sus piscinas naturales, alguno de los lugares donde extenderse al sol es a los pies de pueblos como Sainte-Enimie o Saint-Chély-du-Tarn. En el primero, la playa de Castelbouc da intimidad y tranquilidad. En el segundo, bajo su precioso puente, niños y adultos disfrutan de las aguas cristalinas que, sumadas a la belleza del pueblo de piedra y pizarra y sus dos cascadas aledañas, hacen del sitio un lugar de baño único.
Entre Le Pont du Tarn y Florac se encuentra otro de los mejores enclves de esta garganta para lanzarse al agua. Aquí su temperatura es más fresca, dada la cercanía con el nacimiento del río, y las piscinas naturales se crean entre sus piedras de granito, donde la gente se tumba a descansar y tomar el sol rodeados de vegetación y paredes de roca.
Para los amantes de la escalada, la mejor playa es la de Cirques des Baumes, donde se puede combinar con un agradable baño. Le siguen a la zaga en belleza las de Basaltes, la de Roc Blanc, La Sablière o la de Lavandín. Los fans de los saltos (siempre con precaución) disfrutarán sobre todo de una roca conocida como ‘El Hongo’, entre La Malène y el Pas de Soucy.
![Castelbouc, Tarn](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/20/castelbouc-tarn_a0dc3d56_1061804000_240620110421_1200x800.jpg)
Pero sin duda, no todo es baño, y es que hace más de un siglo que se hacen paseos en barca por una de las zonas más especiales de la garganta. Se trata de La Malène, desde donde los barqueros, ayudados de pértigas, llevan a los visitantes en un recorrido de 8 km por el Cirque des Baumes. Este paseo descubre otros lugares tan sorprendentes como la grotte de la momie y la zona más estrecha del cañón, Les Détroits, donde los acantilados a lado y lado casi se tocan y se pueden ver animales como nutrias y garzas reales.
Les Gorges du Tarn también son un buen lugar para practicar kayak y piragüismo. Desde Sainte-Enimie hasta Les Vignes hay varios tramos y muchas empresas que se ofrecen a hacer rutas o a proporcionar servicio de alquiler y transporte.
Entre Saint-Chély du Tarn y Le Moulin de La Malène se puede apreciar el Châteu de la Caze, del siglo XV, y ver algún que otro castor. También se llega al pueblo de Hauterives, al que solo puede accederse a pie o en kayak, y se disfruta de la vista de la aldea troglodita de Pougnadoires. Siguiendo el curso, algún rápido que otro precede al desfiladero de Les Détroits.
![Saint-Chély-du-Tarn](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/20/saint-chely-du-tarn_8fcab2b4_240620111016_1200x800.jpg)
Pueblos de ensueño
Es casi imposible acercarse a Les Gorges du Tarn para darse un baño y resistirse a los encantos de sus pequeños pueblos, miradores y lugares más recónditos. Sainte-Enimie es uno de los más conocidos por ser considerado uno de Los Pueblos más bonitos de Francia. Sus calles de piedra, pasadizos abovedados y bonitas terrazas se acompañan de un aire medieval y su forma de adaptarse al entorno.
Algunas de las casas tienen entramados de madera y otras se encastran en las rocas circundantes. La iglesia románica de Notre-Dame-du-Gourg, del siglo XIV, tiene un mural cerámico donde se cuenta la historia de la fundación del pueblo. Y desde este, parte una ruta senderista que llega hasta el Domaine des Boissets siguiendo un antiguo camino de peregrinaje.
![Sainte-Enimie, Tarn](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/20/sainte-enimie-tarn_73d0bc21_240620111328_1200x800.jpg)
La carretera D907 bis sigue la senda del río y permite visitar este y otros lugares: Quézac y su puente medieval, los pueblos trogloditas de Egalzines, Castelbouc y Saint Marcellin, el pueblo de La Malène, Les Vignes y Le Rozier o la aldea de Hauterives son puntos a señalar en el mapa. Y para apreciar la belleza de las gargantas en su conjunto, nada mejor que subir a algunos de sus miradores, como el del Point Sublime o el del Roc des Hortous.