Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1996, Castel del Monte es una fortaleza que se ubica a 20 kilómetros de Andria, en el Parque Nacional de Alta Murgia, en la famosa región de Puglia. En este castillo del siglo XIII perfectamente conservado se cuenta la historia de Federico II, rodeada de misterios y de amor por el humanismo, con algunas sorpresas repartidas por su estructura medieval, como un sistema laberíntico de pasillos y una obsesión por el número ocho.
![Castel del Monte (Andria)](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/25/castel-del-monte-andria_ba0ee75a_488876384_240325185958_1200x783.jpg)
Arquitectura y genialidad
Si algo destacó en el reinado de Federico II de Suabia fue su pasión por disciplinas como las matemáticas, la filosofía, la poesía y la astronomía. Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y Rey de Sicila más tarde, acogió en su corte a eruditos griegos, árabes, italianos y judíos en los numerosos castillos que hizo construir por el sur de Italia.
Sin embargo, Castel del Monte tiene algo particular. Construido a partir de 1240 bajo una estricta guía geométrica e intención matemática, sus estilos van desde el corte románico hasta el marco gótico. Entre ellos, se despliega un mundo de arte clásico y mosaicos islámicos que se suceden por su complejo sistema de pasillos que hacía imposible acceder desde ellos a las habitaciones, conectadas entre ellas, o llegar a la sala del trono.
La ubicación tampoco se dejó al azar, ya que Federico II buscaba crear efectos especiales de luces y sombras en fechas claves durante el año. La estructura medieval de esta fortaleza fue el patio de juegos artísticos y humanísticos del gobernante, que creó una armonía hecha a su medida cuya perfección acabaría siendo reconocida como Patrimonio de la Humanidad.
![Castel del Monte (Andria)](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/25/castel-del-monte-andria_e85453a4_240325131058_1200x800.jpg)
Fortaleza sin defensa
Aunque Castel del Monte se levanta sobre una colina en el Parque Nacional de Alta Murgiano fue inexpugnable, pero tampoco lo intentó. Como primer detalle, salta a la vista que a esta obra de arquitectura medieval le falta un muro y un foso que la rodeen y le den ventaja y seguridad.
Además, las dos plantas de la fortaleza se conectan a través de unas escaleras de caracol ubicadas en tres de las torres que rodean el curioso edificio. Sus 44 escalones están dispuestos en el sentido contrario a las agujas del reloj, lo que va totalmente en contra de las normas de construcción defensiva de la época, a no ser que todos los soldados del lugar fueran zurdos.
Por otro lado, las aspilleras son demasiado estrechas, la posición del edificio no sigue una estrategia y su peculiar planta octogonal tampoco. Estos detalles son algunos de los que han llevado a los estudiosos a descartar que Castel del Monte se hubiese construido con una finalidad defensiva, llevando a creer en que el castillo era una especie de templo de meditación y estudio para Federico II.
![Castel del Monte (Andria)](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/25/castel-del-monte-andria_c3c9ac5b_1804725979_240325131108_1200x800.jpg)
El número ocho
No son pocas las curiosidades que esconde este lugar, pero si hay una que destaca por su peculiaridad es la de la obsesión del gobernante por el número ocho. Su manifestación más evidente es la de su planta octogonal, que dibuja una especie de corona de piedra, un simbolismo que está presente en todas las estancias del castillo.
Además, en la planta baja hay ocho habitaciones, al igual que en el primer piso, y el edificio está rodeado de ocho torres de planta octogonal en cada uno de los ocho vértices. La luz que ilumina la primera planta procede de ocho ventanas individuales colocadas en cada uno de sus ocho lados. En la planta superior es igual, salvo por un detalle: una de ellas, la que está orientada hacia Andria, está dividida en tres huecos.
Esta recurrencia no es la única que convierte el lugar en algo místico y rozando lo esotérico, algo que ha llamado la atención de los estudiosos durante siglos. Durante una visita, las leyendas y misterios se van desgranando para mantener en vilo a los curiosos que se acercan a admirar esta obra de la arquitectura medieval.