Ya se han dado a conocer los premios a los mejores destinos, hoteles, aerolíneas y proyectos turísticos según los lectores de Viajes National Geographic. El ganador a mejor destino de playa de España ha sido Menorca, que destaca por ser reserva de la Biosfera por la biodiversidad y conservación de su litoral. Sus largos arenales y calas encajadas entre bosques de pinos y sus encantadores pueblos hacen de la isla balear un destino único todo el año.
Tras competir con A Mariña Lucense, la Costa Brava, la isla de Fuerteventura y la Costa Verde, Menorca se posicionó como el mejor destino de playa nacional según los lectores de Viajes National Geographic.
Votaciones desveladas
Premios Viajes National Geographic 2024: los ganadores
Es decir, los destinos, hoteles, aerolíneas y proyectos más votados por la audiencia de Viajes National Geographic.
Una capital muy artística
El primer contacto con Menorca suele ser a través de su capital, Mahón, donde pasear por sus calles, plazas y uno de los puertos naturales más lagos del mundo. El mercado del Claustre del Carme, Es Castell y Cales Fonts, el antiguo muelle de pescadores, permiten conocer la mejor oferta gastronómica y artística de la ciudad. En el hospital militar de la Isla del Rey, hoy convertido en el museo de Hauser & Wirth, se encuentra una de las exposiciones de arte contemporáneo más interesantes de las islas baleares.
Premios Viajes NG 2024
Ordesa y Monte Perdido, mejor destino natural de España
La segunda edición de estos premios ha designado al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido como ganador de esta categoría.
Las otras ciudades de menorca
Mahón fue declarada capital en 1722, un puesto que hasta la fecha lo ocupaba Ciutadella. La también portuaria ciudad del oeste de la isla mantiene ese aire señorial en sus edificios de piedra marés, palacios y una catedral que ofrece una de las mejores vistas de la ciudad.
En el norte, Fornells emerge al abrigo de una larga bahía con sus casas blancas arremolinadas alrededor de la iglesia. Las barcas reposan en su puerto mientras los kayaks y velas van y vienen para aquellos que quieren practicar deportes acuáticos. Alrededor, un compendio de calas de aguas turquesas rodeadas de pinos como las de Peguera, santa Ponça y la Illa es Malgrat.
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A tan solo 9 km se encuentra Mercadal, que funcionó como encrucijada comercial en el centro de la isla. Entre el Carrer Nou y el Carrer Major, se dispone un mercado entre terrazas.
En el sureste de la isla, a escasos 8 km de Mahón, Binibecar nació para atraer a intelectuales, bohemios y escritores que buscaban un lugar de inspiración. Hoy, sus callejuelas y casas blancas todavía rezuman tranquilidad.
Extremabella
Este es el mejor pueblo de España de 2024
Esta localidad cacereña ha logrado imponerse a sus rivales en la II edición de este prestigioso galardón.
Patrimonio de la Humanidad
En 2023, Menorca entró a formar parte del listado de la Unesco gracias a sus más de 1500 yacimientos repartidos por la costa y el interior. La Naveta des Tudons, los poblados talayóticos de la Torre d’en Galmés o del Trepucó, la necrópolis de la Edad del Bronce de Cala Morell, las cien cuevas excavadas en la roca de Cales Coves o las muescas de época romana de las canteras de s’Hostal, en las afueras de Ciutadella, son algunas de las muestras más significativas del patrimonio arqueológico de la isla.
Caminando entre calas
Los 185 km que abrazan la isla pueden recorrerse a través de las 20 etapas que conforman el Camí de Cavalls. Antaño utilizada para proteger la isla, hoy es un imán para quienes quieren recorrer a pie o en bicicleta las calas y playas de Menorca, entre las que destacan Macarella y Macarelleta, Son Saura y Turqueta. Sin necesidad de alejarse de Mahón, también pueden encontrarse fascinantes arenales, como la playa de Sa Mesquida.
la albufera: Un paraíso de aves
El Parque Natural de S’Albufera des Grau aporta un elemento nuevo al paisaje menorquín. Situado junto al pueblo de Es Grau, a 10 km de Mahón, abarca 5000 hectáreas de territorio marino y terrestre que incluyen las islas de Addaia, s’Estany, Bassa de Morella, es Prat y la isla d’en Colom. Este refugio de aves de acuáticas, residentes y de paso en las rutas migratorias que cruzan el Mediterráneo puede conocerse a través de tres senderos.
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