Una de ellas es el penúltimo hotel de lujo que ha abierto en la ciudad, justo donde se ubicó, allá por principios del siglo XX, la sede de la banca Rodríguez Acosta. Considerado un exponente del modernismo granadino, el edificio fue proyectado por el arquitecto Juan Montserrat Vergés en 1905 con un enfoque de corte clasicista construido coincidiendo con la apertura de la Gran Vía de Colón, un hecho que cambió de manera notable el urbanismo de Granada y para el que se tomó como inspiración el diseño arquitectónico que imperaba por entonces en las grandes capitales europeas.
![Palacio Gran Via Granada M Yllera 35](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/02/27/palacio-gran-via-granada-m-yllera-35_39974a95_240227120344_1200x1681.jpg)
100 años no son nada
En 1946 el Banco Central absorbió la banca Rodríguez Acosta y, con ella, también la institución, el edificio que constaba de una planta-sótano donde estaban las cajas fuertes y los archivos y un entresuelo con un espectacular patio de operaciones. En las plantas dos, tres y cuatro de la casa se encontraban las viviendas de la familia Rodríguez Acosta.
Propiedad de la granadina familia Poyatos, que adquirió el inmueble con la intención de convertirlo en hotel, nadie duda hoy de que El Palacio Gran Vía conservará el valioso patrimonio cultural de un edificio emblemático, todo un viaje al pasado con las comodidades del lujo contemporáneo pero sin esas estridencias que tan bien maneja el sello Royal Hideaway. Tras unos años de hastío, el Grupo Barceló, y una gran inversión de varias cifras, ha logrado devolverlo a la vida de lujo y esplendor a la que, muy posiblemente, haya estado destinado siempre, aunque hayan tenido que pasar 100 años.
![Palacio Gran Via Granada M Yllera 41](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/02/27/palacio-gran-via-granada-m-yllera-41_fcf7b453_240227120414_1200x1681.jpg)
La rehabilitación de Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel es obra del reconocido arquitecto granadino Carlos Quintanilla quien, tras un minucioso proyecto de restauración el proyecto, ha recuperado elementos originales de gran valor como artesanados de estilo neomudéjar, suelos, frescos, ornatos modernistas, o incluso las cajas fuertes originales del banco, de manufactura inglesa, y que son totalmente visibles a huéspedes y visitantes, aunque permanecen selladas.
Aquí las riquezas son muchas: un altísimo patio central que antaño fue la sede de operaciones y donde hoy se encuentra el restaurante El Patio, azulejos decorativos al estilo de la Alhambra, sofisticadas escaleras de madera recuperada, celosías árabes, vidrieras florales y alguna que otra sorpresa más. La novedad en el edificio es la espectacular terraza en la azotea con vistas, no solo a la Alhambra, sino a toda la ciudad de Granada. Este hotel es una caja de sorpresas.
![Palacio Gran Via Granada M Yllera 32](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/02/27/palacio-gran-via-granada-m-yllera-32_739676d3_240227120433_1200x1681.jpg)
Huéspedes de alto valor neto
A menos que se trate de una película de Kubrick, los pasillos de hotel no suelen ser un objeto de culto, pero eso no sucede en El Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel. Aquí cada piso cuenta con un estilo diferente de mosaicos coloridos y detallados en un guiño a la Alhambra que también se extiende a los nombres de las habitaciones donde cada una de las 38 de las que consta el hotel tiene el nombre de una flor de los jardines del Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife.
Dentro de las habitaciones se encuentra una decoración calmada que, dibujada en tonos cálidos y terrosos, aporta una gran sensación de bienestar. Cierta influencia francesa con espléndidos suelos de madera y todo tipo de amenities como una cafetera Nespresso, un juego de té y, cómo no, un albornoz con su cordón metido dentro de los ojales. En el baño, la ducha y la bañera se disfrutan con los amenities de la marca Rituals, una asociación presente en todo el sello Royal Hideaway Hotel.
![Palacio Gran Via Granada M Yllera 56](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/02/27/palacio-gran-via-granada-m-yllera-56_5ccac0d9_240227120512_1200x799.jpg)
Y aunque no se esté alojado en ella, merece la pena echar un vistazo a la Royal Suite del hotel, un espacio que atesora las características más originales de la propiedad, con una espectacular galería con vidrieras, un techo ornamentado y espectaculares molduras.
Y en la planta -1, las flores y la ornamentación dan paso al ladrillo visto y a la piedra de la bóveda original del edificio dando forma al spa. Una piscina que durante todo el año permanece a 32 grados, un baño turco, una sala de masajes y un pequeño gimnasio devuelven la calidez a un espacio de modernistas aires industriales.
![Palacio Gran Via Granada M Yllera 23](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/02/27/palacio-gran-via-granada-m-yllera-23_b764e8ee_240227120522_1200x800.jpg)
La vida más allá de la tapa
Uno de los enormes retos que con los que cuenta el hotel es, sobre todo, posicionar su restaurante de alta cocina granadina en una ciudad donde la vida es tapa. El Patio es un homenaje al producto andaluz y a la cocina de ida y vuelta que inspira en cada bocado, y todo ello servido entre columnas, frisos y vidrieras de estilo neoclásico. Merece la pena reservar mesa solo para probar su steak tartar, que preparan en directo y con algún que otro toque personal que no deja, seguro, indiferente al comensal.
En su cafetería de diseño clásico La Sucursal se puede disfrutar de desayunos tardíos, meriendas y snacks, así como de un rico afternoon tea con notas muy granadinas durante todos los días. La carta incluye, además, una cuidada selección de tés artesanales con los que se rinde homenaje a la rica (y desconocida) cultura del té presente en cada rincón del barrio del Albaicín y que tan bien promulgan desde La Sucursal. Una oferta redonda en un hotel más que necesario para la ciudad de Granada donde el equipo humano es uno de los mayores activos de una propiedad que parece sacada del mismísimo Reino Nazarí.