El pueblo de Girona donde regresar a la Costa Brava más auténtica


Playas y miradores

Desde varios miradores anclados en la costa se contempla la sucesión de calas que posee Calella de Palafrugell, separadas entre sí por suaves elevaciones rocosas que penetran en el mar: El Golfet, Els Canyers, Port Pelegrí, La Platgeta, Calau, Port Bo, Malaespina y Canadell, siempre con los islotes de las Formigues en el horizonte. El límite norte del pueblo es la punta de Els Canyissos, sobre la que se alza La Torre, una atalaya del siglo XVI, que hoy marca el inicio del Camí de Ronda que conduce hasta la vecina Llafranc, a 1,5 km de distancia. En algunas de estas playas de la Costa Brava aún se conservan los antiguos porches donde los pescadores guardaban sus barcas y enseres para pescar. Alguno conserva su antigua función; otros han sido reconvertidos en pequeños restaurantes o centros de buceo, y los hay que pertenecen a propiedades privadas.

 

PARA LEER MÁS: Temps de Flors 2024: fechas y claves de la gran conquista floral de Girona

 

Calella de Palafrugell se disfruta enormemente reposando sobre la arena de sus calas, al borde del agua. Pero otro de sus encantos es contemplarla en conjunto desde miradores que regalan una vista tan bella de día, cuando se tiene la sensación de estar frente a una postal, como de noche, cuando el puerto se ilumina, reflejando su imagen brillante sobre un espejo de mar. Existen varios de estos balcones privilegiados, como el Mirador de Manel Juanola i Reixach, nombre del farmacéutico de Palafrugell que creó la fórmula de las famosas pastillas Juanola, o la Punta dels Burricaires, una lengua de roca que se adentra varios metros en el agua hasta culminar en un pequeño mirador circular asomado al Mediterráneo. 



Source link

Más vistos

Descarga la guía de los Museos
Descarga la guía de los museos militares
Translate »
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x
es_ESSpanish