La imagen es impresionante: el agua brota de una gruta y se precipita sobre una pared caliza en forma de chorros, una cascada de unos 80 metros de caída que ha dado lugar a los Chorros del río Mundo. Este nacedero es la joya del Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de La Sima, en la Sierra de Alcaraz, al que se accede desde el pueblo de Riópar, y uno de los nacederos más espectaculares de España. La excursión, de 4 km, transcurre por un terreno montañoso de pinares y de paisajes kársticos.
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Todo momento es bueno para visitar el río Mundo -que varía su caudal a lo largo del año-, pero las lluvias del otoño y la nieve del invierno lo multiplican, haciendo que la cascada de los chorros salte con mucha más fuerza, como ya ha ocurrido este año dos veces, y llega hasta el resto de cascadas y pozas que va dejando el río a lo largo de su transcurso. Esto ocurre contadas ocasiones al año, sobre todo después de abundantes precipitaciones debido a que la cascada vierte las aguas que se han filtrado a través de los muros de la cueva que la precede.
LA AVENTURA HASTA EL NACIMIENTO DEL RÍO MUNDO
El río Mundo nace a lo grande: el agua sale de la oscuridad de una gruta y explota en los «chorros», la espectacular cascada que salta por una pared vertical de 300 m de altura. Este Big Bang fluvial es uno de los fenómenos naturales más famosos de Castilla-La Mancha y también uno de los nacimientos de río más fáciles de contemplar gracias a una red de senderos y miradores. El enclave forma parte del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, una reserva de gran valor geológico y biológico, con numerosas especies de flora y fauna protegidas.
Riópar, el mejor punto de partida
La localidad de Riópar, la mejor base para visitar el nacimiento del río Mundo, se empezó a desarrollar a partir de 1772 con la apertura de la primera fábrica de latón de España. El viejo Riópar se fue despoblando hasta quedar abandonado y dejar a la vista vestigios de un pasado que se remonta a la Edad de Bronce. De la época medieval sobreviven las ruinas de una antigua fortaleza islámica y la iglesia gótica del Espíritu Santo, del siglo XV.
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A pie hasta los pies del Río Mundo
La excursión más popular es la que conduce al nacimiento del río Mundo desde el pueblo de Riópar. Hay que tener en cuenta que el aparcamiento tiene capacidad limitada y que en épocas de máxima afluencia, puede llenarse pronto. La ruta a la cueva desde Riópar dura 1h30 ida y vuelta. Son 4 km en total y tiene un desnivel de 300 m si se emprende la subida por los escalones tallados en la roca, un ascenso que puede impresionar pues el suelo suele estar húmedo por las gotas pulverizadas de la cascada y por el barranco que se abre a un lado. La ruta circular que se propone a las familias dura en torno a las 4h y tiene 233 m de desnivel. Es un itinerario de dificultad baja que empieza en el Valle de la Vega entre huertos y choperas; a mitad de camino sale un desvío hacia el Aula de Naturaleza de Riópar.
La ruta hasta el mirador de los Chorros
La senda desde el merendero y aparcamiento del Puerto del Arenal hasta el mirador de los Chorros ofrece vistas desde más arriba de la cueva en que nace el río Mundo. Es una excursión de 8 km (ida y vuelta) y unos 260 m de desnivel, que discurre entre bosques de pinos y encinas y que alcanza el Calar del Mundo a través de los pastizales de la cañada de los Mojones. El final es una magnífica panorámica del mirador de los Chorros del nacimiento del río Mundo y del hueco de los Chorros. Esta excursión permite ver una de las curiosidades geológicas que hacen posible el nacimiento del río Mundo: una formación llamada poljé, una depresión de fondo plano por la que el agua se filtra y reaparece luego en la cueva de los Chorros.
Una impresionante cueva
La boca de la cueva de los Chorros impresiona por sus dimensiones: con 15 metros de ancho y 25 de alto, sería un magnífico portal a una ciudad amurallada o la entrada de un túnel ferroviario de doble vía. Se trata de la cavidad de mayor recorrido del sur de la Península Ibérica y la octava del territorio peninsular. Los habitantes de la zona conocían la cueva desde hacía siglos, pero hasta 1955 no empezó a ser explorada por espeleólogos. Actualmente, se han topografiado más de 30 km de una red de galerías, sifones y lagos que forman parte de un conjunto que, según los expertos, podría ser siete u ocho veces mayor. La cueva está dividida en cuatro sectores, pero solo se pueden visitar tres y únicamente si se dispone de la licencia de la federación de espeleología o contratando la excursión con una empresa autorizada por el parque.
Y, por fin, el Reventón
Las lluvias de otoño y las nevadas de invierno multiplican el caudal del río Mundo y convierten la cascada de los Chorros en un espectacular salto por el que se precipitan miles de litros de forma repentina, como una tromba de agua imposible de contener. La crecida se transmite al resto de cascadas y pozas (las «calderetas») que forma el río en su descenso. Aunque aún no se han descifrado todas las claves sobre este fenómeno, se sabe que sucede en contadas ocasiones y siempre después de precipitaciones abundantes.
Las maravillas del Parque de los Calares del Mundo y de la Sima
Desde la cumbre del Padroncillo se abarca una de los sectores más altos del Parque de los Calares del Mundo y de la Sima, en la comarca albaceteña de la Sierra del Segura. Esta reserva es un auténtico tesoro geológico por su naturaleza kárstica, origen de cavidades, galerías, cubetas y depresiones que filtran el agua y permiten el espectacular nacimiento del río Mundo. Una red de senderos con carteles interpretativos y dos centros de visitantes (en Yeste y en la CM-3204, en Riópar) permiten conocer también la riqueza botánica y faunística del parque.
Espeleólogos por un día
Adentrarse en la cueva de los chorros del río Mundo como un auténtico explorador de las profundidades es una experiencia de lo más emocionante. Pero no puede hacerse de cualquier manera ni por libre, pues se trata de un espacio protegido, integrado dentro del Parque Natural de los Calares del río Mundo y de la Sima y que forma parte de la Red Natura 2000. Mundo Aventura Riópar es una empresa autorizada por el parque natural para realizar actividades de turismo activo, desde itinerarios de espeleología de distintos niveles y rutas por sus galerías fósiles, hasta descensos por el curso activo,excursiones a pie hasta la boca de la cueva o visitas guiadas por el Hueco del los Chorros para descubrir su valor medioambiental.
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