Épica en los castillos más bellos de Teruel


Castillo de Valderrobres

La capital del Matarraña tiene una de las fortificaciones más bellas de todo Aragón. En 1175, tras la reconquista de los territorios de la Peña Aznar Lagaya, el rey Alfonso II donó Valderrobres al obispo de Zaragoza, Pedro Torroja. En el documento de la donación se habla de la necesidad de construir un castillo. En 1307, el obispo de Zaragoza se convirtió definitivamente en señor feudal de este territorio y poco después, por obra del arzobispo Pedro López de Luna, se impulsó la construcción del castillo y de la iglesia a donde los arzobispos de Zaragoza se acostumbraron a pasar algunas temporadas, un binomio palaciego y eclesiástico que hoy remata con empaque el skyline rural de Valderrobres.

Tras superar la decadencia que llegó con la Desamortización de Mendizábal, el estado de conservación que presenta hoy en día es estupendo, destacando la Sala Capitular, el Salón de las Chimeneas o la Sala Dorada que recuerda que esta fortificación tuvo siempre más voluntad palaciega que no guerrera. Los patios de la segunda planta ofrecen una de las mejores vistas del Matarraña.  
 

Seguir viajando



Source link

Más vistos

Descarga la guía de los Museos
Descarga la guía de los museos militares
Translate »
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x
es_ESSpanish