NO DESCUIDAR LOS MODALES
Si planeas visitar Londres y no sabes nada de inglés, aprende al menos estas cuatro cosas que vas a estar oyendo constantemente y tú también deberías repetir: Sorry, Excuse me, Thank you y Please. Aunque, como en todo, también en esto hay excepciones, los británicos son tremendamente educados. Piden perdón sólo por rozarte sin querer, ceden el paso… y guardan el orden en la fila hasta las últimas consecuencias, si es necesario.
Valga como ejemplo un estudio que en 2009 desveló que la mayoría de los británicos que murieron en el hundimiento del Titanic lo hicieron porque guardaron respetuosamente la fila para subir a los botes salvavidas mientras los pasajeros de otras nacionalidades se abalanzaban sobre ellos. También son contadas las ocasiones a lo largo de su historia que una manifestación en territorio británico haya acabado en disturbios.
Sí, son sobrios a la hora de mostrar sus emociones – ¿te suena lo de la ‘flema británica’?- hasta el punto de que, y esto es sólo un ejemplo, por muy espectacular que haya sido la representación teatral que acaban de presenciar, la ovación final es tan breve que cuando los actores salen a saludar una segunda vez ya están todos poniéndose los abrigos.
Lo de la ’puntualidad británica’ tampoco es una frase hecha. Valoran mucho su tiempo y -ojo- también el tuyo. Por eso habitualmente que lo en cualquier invitación a un evento o citación, junto a la hora de inicio se apunte también la hora de fin; para evitar que los encuentros o reuniones se acaben prolongando innecesariamente y uno pueda hacer sus planes para después.
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no te muevas con la oyster card
Londres es caro. Muy caro. Mejor que vayas ya mentalizado. El alojamiento, el transporte y la comida se van a llevar buena parte de tu presupuesto. Pero hay trucos para ahorrar algo. Apunta una de las palabras mágicas: tarjeta contactless. Si tienes una, olvídate de la famosa Oyster Card o de sacar billetes para viajar. Pasar la contactless en los tornos de acceso al metro o el tren te ahorrará dinero.
El mejor ejemplo es el tren desde y al aeropuerto de Gatwick. El billete del Gatwick Express desde Victoria Station cuesta 19 libras. Si optas por comprar un billete de un tren de linea regular que pare en Gatwick en la taquilla o en cualquiera de las máquinas que hay en la estación, te costará 14 libras. Pero si directamente vas a los tornos de acceso y pasas tu contactless, serán sólo 9 libras. Eso sí, no olvides pasar siempre también la tarjeta por el torno en la estación de salida. Si se trata de la contactless de un banco que no te cobre comisión por el cambio de moneda, mejor todavía. Y si no lo te lo crees, fíjate como una vez allí la mayoría de los británicos también tiran de contactless.
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No cenes más allá de las 17h si quieres ahorrar dinero
Sí, también para esto hay trucos. No será la mejor cena de tu vida, pero el ahorro merece la pena. Anota esto: Early Bird Menu. Es el nombre que se da a los menús que algunos restaurantes del West End o las zonas de los teatros de cualquier ciudad ofrecen pensando en aquellos que tienen entradas para algún espectáculo y quieren cenar antes de que empiece la función. Es pronto, sí, sobre las 17h -casi una merienda cena- pero son mucho más baratos que un menú normal o cenar de carta. Y como nadie te va a pedir que muestres tus entradas, cualquiera puede pedir el Early Bird.
Otra expresión a tener en cuenta: meal deal. Es el menú para llevar que puedes comprar en los supermercados. Por unas cinco libras puedes elegir un principal (sándwich, wrap, ensalada o similar) una bebida y un acompañamiento (bolsa de patatas, una fruta, etc). Y un último truco: hay cadenas especializadas en comida para llevar tipo sándwiches, ensaladas o bandejas de sushi que, media hora antes de cerrar sus locales, rebajan todos los precios hasta un 50%.
no ir a un pub por la noche
Para vivir el verdadero ambiente de los pubs hay que ir por la tarde, cuando los ingleses se reúnen allí después del trabajo para tomar una o varias pintas. También después de cenar -ventajas de tener la mesa puesta a las 19h. Pero hay otros dos momentos de la semana que tampoco te puedes perder. Los jueves sobre las 21h es el día del Pub Quiz, un juego de preguntas y respuestas por grupos cuyo origen se remonta a los años cincuenta. Un consejo: si eres competitivo y aspiras a ganar, haz equipo con británicos porque la mayoría de las preguntas giran en torno a cultura popular o juegos de palabras en inglés. El premio suele ser lo de menos: una botella de vino o una ronda gratis para el equipo ganador, por ejemplo.
El otro momento imprescindible de visita al pub es el domingo a mediodía. Como su propio nombre indica, es el único día que sirven Sunday Roast, un plato exclusivo de los pubs basado en pollo, cordero, pavo o cerdo asado con su guarnición en torno al que se suelen reunir las familias y los grupos de amigos.
el fish & chips, mejor de pie
Es, sin duda, uno de los platos que nunca faltan en la carta de cualquier pub pero todo británico sabe que el auténtico Fish & Chips es el que sirven en los restaurantes donde lo tienen como único plato de la carta. Muchos de ellos, pequeños locales con una barra y una freidora detrás donde uno mismo puede ver cómo fríen su pescado. La mayoría de ellos no tiene ni mesas porque la tradición del Fish & Chips es pedirlo para llevar y comerlo en casa. De acompañamiento no puede faltar el mushy peas -una especie de masa cocinada a base de guisantes-. Y aunque, como en cualquier rincón del mundo, las patatas fritas están a la orden del día, las que vienen con el Fish & Chips son las únicas que se aderezan con vinagre (siempre vinagre de malta).
NO TE FÍES DEL VERANO, NI DEL OTOÑO, NI DEL INVIERNO, NI DE LA PRIMAVERA
En una secuencia mítica de Notting Hill, William Thacker, el personaje al que interpreta Hugh Grant, camina cabizbajo por Portobello Market junto a un puesto de melocotones -guiño guiño codo codo- para que entendamos que la acción arranca en verano. Sin que él se altere lo más mínimo su paso, de repente comienza a llover, se pone la chaqueta que llevaba al hombro y la calle se llena de paraguas que, según avanza el personaje, van siendo sustituidos por gente cargando con abetos de navidad. La calle sigue siendo la misma y él no se ha detenido en ningún momento, pero, de repente, Portobello Road, que hace un segundo estaba cubierta de nieve, ahora aparece repleta de puestos de flores, el sol vuelve a brilla y Thacker se quita de nuevo la americana.
El director de la cinta, Roger Mitchell, utiliza este recurso para contarnos que ha pasado todo un año en la vida del protagonista; las cuatro estaciones. Pero quien ha vivido allí sabe que eso no es más que es un día cualquiera en Londres. Vestirse en la capital británica también tiene truco: hay que recurrir al método de las capas porque cuando salgas de casa ahora puede hacer frío y en un rato, no soportar el calor; llevar un paraguas en el bolso es de primero de londinense; y en cuanto al calzado, ahí ya entramos en otro mundo: Los británicos tienen su propio criterio y no te extrañe verlos en chanclas o zapatillas de tela en pleno enero o botas altas en verano.
NO TE OLVIDES DEL ANTIFAZ
Y hablando del sol… Si eres de los que necesita oscuridad total para dormir, ahí va un dato que sólo quien ha vivido allí te podrá confirmar: las casas en Reino Unido no tienen persianas. Así que hazte con un antifaz. Porque, igual en pleno invierno se hace de noche sobre las 3pm, en primavera puede llegar a amanecer a las 4am. Y si te lo estás preguntando… No, no resulta fácil acostumbrarse a ninguna de las dos cosas. Especialmente a que el sol se pongan tan pronto si vienes de un país mediterráneo.
NO VAYAS SOLO A LOS MERCADOS DE SIEMPRE
Volviendo al personaje de Hugh Grant en Notting Hill, Thacker pasea por Portobello Market porque su librería de viajes está en esa calle, pero hace tiempo que éste ya es sólo un mercado para los turistas. Casi lo mismo le pasa a Camden Market o al de Brick Lane. Obvio que, durante tu primera visita a la capital británica, no te los puedes perder. Pero si éstos ya los tienes vistos y llevas por norma lo de ‘donde fueres, haz lo que vieres’ anota Broadway Market, Columbia Road Flower Market, Hackney Flea Market, Camden Passage o Brixton Market, entre otros.
NO PAGUES POR VER LAS MEJORES VISTAS
Ni las seis libras que cuesta subir a The Monument, ni las 28 libras de la entrada al mirador de The Shard ni mucho menos las 45 que cuesta el ticket más barato para montarse en el London Eye. Disfrutar de impresionantes vistas de Londres desde las alturas también puede hacerse gratis. El mirador de la Tate Modern es una buenísima opción; también el Sky Garden -hay que reservar ticket online pero no tienen ningún coste-; The Garden at 120 está justo al lado y tiene como aliciente su terraza exterior y la posibilidad de sumar a la vista el llamativo edificio que alberga el Sky Garden, conocido popularmente como el Walkie Talkie; o el nuevo Horizon 22, el mirador más alto de toda Europa. Desde el Brookland Bar del recién inaugurado hotel Peninsula se puede disfrutar de un solo vistazo del Big Ben, el London Eye, The Shard e incluso Buckingham Palace. Y, por supuesto, que nadie deje de ir al mirador de Primrose Hill.
Ubicación Exacta
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‘COLARSE’ EN UNA SESIÓN DEL PARLAMENTO O UN JUICIO
Poca gente lo sabe pero la Cámara de los Comunes del palacio de Westminster, uno de los parlamentos más animados del planeta, puede visitarse en plena sesión parlamentaria y asistir al espectáculo de ver cómo el Primer Ministro y el líder de la oposición se sueltan lindenzas uno a otro jaleados por sus diputados. También es posible asistir a un juicio de la Royal Court of Justice y escuchar las apelaciones o interrogatorios de los magistrados con sus togas y sus famosas pelucas blancas. E incluso a una sesión del Supreme Court. Todas ellas son experiencias únicas.
NO VAYAS A LA CITY EN FIN DE SEMANA
Por cierto, cualquier visita a ‘la City’, el barrio empresarial de Londres, es obligado hacerla entre semana porque sólo así puede verse en toda su actividad. Si es posible, a la hora del almuerzo, cuando los hombres y mujeres de negocios se ‘escapan’ de la oficina para salir a comprar algo rápido que normalmente se sientan a comer en los bancos de la zona. En sábado o domingo ‘la City’ se asemeja a la escena de la Gran Vía de Abre los Ojos y muchos de sus restaurantes y locales están cerrados, de hecho.
el arte no solo está en los museos
El British Museum, la National Gallery, la Tate Modern, la Royal Academy… ninguno de estos museos puede faltar en una visita a la capital británica. Todas sus colecciones permanentes son gratuitas, por cierto. Pero Londres alberga también las mejores galerías de arte del mundo y las casas de subastas más prestigiosas, y ambas pueden dar la oportunidad ver piezas únicas. Que no falten en el tour de cualquier amante de arte. Además, tanto unas como otras también son gratuitas.
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