Compacta y fotogénica, Aarhus es de esas ciudades que pueden recorrerse a pie o en bici sin mayor esfuerzo. Situada en la península de Jutlandia, a tres horas en tren de la capital, la segunda ciudad danesa se ha ido forjando una reputación notable. Fue Capital Europea de la Cultura, Región Europea de la Gastronomía y, en 2024, la ciudad más feliz del mundo. Amante de los festivales y museos, del street food y la cocina de kilómetro cero, de la sostenibilidad y, por supuesto del hygge (el secreto danés de la felicidad), Aarhus tiene todo para opacar a su tan vista hermana mayor, Copenhague, y abrirse hueco entre las preferidas de Escandinavia para una escapada urbana.
![Aros](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/18/aros_984856d4_240618155923_1200x800.jpg)
Museos multicolores
Galerías, talleres artísticos y museos de todo tipo abundan en la ciudad. ARoS es sin duda el más importante, con colecciones de arte moderno y emblemas como ‘Boy’, una vívida escultura de un niño de 4.5 metros de altura o Your rainbow panorama, la curiosa pasarela circular que simula los colores del arco iris y ofrece unas vistas insuperables de la ciudad diseñada por Olafur Eliasson. Otro imperdible es el Museo Moesgaard por cuyo imponente edificio, que parece salido de la naturaleza, ya vale la pena la visita. Dedicado a la arqueología y a la evolución humana y con un tejado transitable y ajardinado, será como un viaje en el tiempo y el espacio.
![Yep](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/18/yep_3c40976c_240618160741_1200x1200.jpg)
La dos veces nueva gastronomía escandinava
En Aarhus la nueva cocina nórdica está en plena ebullición. Gracias a un restaurante, Frederikshøj, con dos estrellas Michelin y otros tres- Gastromé, Substans y Domestic– con una así como a sus chefs que desbordan creatividad, la ciudad está ahora en el mapa culinario de Europa. Para bolsillos más ajustados y cenas más desenfadadas, hay que pasarse por el Aarhus Street Food. Ubicado en un antiguo aparcamiento de autobuses y con una filosofía sostenible, ofrece desde platos nigerianos, tacos, fish and chips o crepes hasta los sándwiches de cerdo asado típicos daneses y una amplia selección de cervezas artesanales.
![Isbjerget](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/18/isbjerget_a27c7536_240618161134_1200x798.jpg)
Un boom arquitectónico
Las altas dosis de modernidad que le han inyectado a Aarhus en los últimos años son, en parte, las responsables de su renacimiento. Un gran ejemplo es el futurista Dokk1, un centro cultural y de ocio que alberga la biblioteca más grande de Escandinavia y mira imponente al mar. También el nuevo barrio Aarhus Ø que cuenta con una inmensa huerta pública donde sus habitantes pueden cultivar sus propias hortalizas, una torre de observación que levita sobre el agua y el impresionante complejo de viviendas Isbjerget, una joya arquitectónica en forma de iceberg que destaca sobre la bahía.
![Den Gamle By](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/18/den-gamle-by_50838aac_240618161318_1200x900.jpg)
Un viaje al pasado
Aarhus es moderna y desenfadada, pero también presume de casco histórico. Con un marcado estilo gótico y un reluciente tejado verde, la Catedral de San Clemente domina el centro de la ciudad, salpicado también de tesoros renacentistas, románicos y neoclásicos. Hay que pasear por la calle Møllestien con sus coquetas casas de madera llenas de flores o pasarse un día entero en Den Gamle By, el museo al aire libre, compuesto por 75 casas antiguas, donde puede experimentarse la vida danesa de hace un siglo.
![aj](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/18/aj_cd576019_240618161505_1200x674.jpg)
PARQUES LIMPIOS, VERDES Y SOSTENIBLES
La mejor forma de recorrer Aarhus es en bicicleta. La primera parada es el inesperado invernadero del Jardín Botánico, con árboles frutales, cactus, plantas acuáticas y ejemplares de los cinco continentes. Pedaleando un poco se llega al Marselisborg Memorial Park, ideal para hacer un picnic o ver el cambio de guardia en el Palacio de verano de realeza danesa. No hay que olvidar el fabuloso parque de la Universidad de Aarhus o el Mølleparken con vistas al río.
![Isbjerget](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/18/isbjerget_66af6f4c_240618160936_1200x799.jpg)
CHAPUZONES CON MUCHO ESTILO
A los nórdicos les gusta bañarse en el mar hasta en los más gélidos inviernos, eso sí, con una sauna al lado para paliar el frío. En Aarhus lo hacen en Harbour Bath, un complejo triangular flotante con varias piscinas y una plataforma panorámica, diseñado por Bjarke Ingels, uno de los arquitectos responsables de la nueva zona de la ciudad, Aarhus Ø. También hay que darse un chapuzón (de mayo a octubre) desde The Infinte Bridge una sorprendente plataforma circular construida sobre el mar y la playa de Varna.
![VD](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/18/vd_c6d11bf2_240618161635_1200x800.jpg)
EL BARRIO CREATIVO
Toda ciudad nórdica que se precie resuma buen diseño y en Aarhus pueden encontrarse piezas únicas, moda local y cerámica hecha a mano. Ya sea paseando por los callejones medievales del barrio Latino, el más antiguo de la ciudad, con sus aires bohemios y sus pequeñas boutiques o por el barrio de Frederiksbjerg repleto de tiendas de diseño local, clásicos pubs daneses y estudios creativos regentados por artistas locales; en Aarhus la experiencia no está completa sin irse de tiendas.