Diseminadas por toda la ciudad, y muchas de ellas con más de 100 años de historia, las tabernas tradicionales cordobesas constituyen la idiosincrasia, la personalidad y el mantenimiento gastronómico de esta ciudad. Su interior es una oda a los vinos generosos de la tierra, pero también a su cocina local típica con platos que son santo y seña de su identidad. Estos templos, además, han sido —y siguen siendo— el resguardo de la cultura y la historia toreo, un arte andaluz que forma parte de la idiosincrasia cordobesa y que se ponen sobre la mesa con platos como el guiso de rabo de toro.
Para chuparse los dedos
Córdoba riquísima: los restaurantes fundamentales para saborear la capital omeya
Desde sus tabernas más tradicionales a los más modernos, pasado por el restaurante que ha llevado a la capital la tercera Estrella Michelin.
Suscríbete a nuestra newsletter para descubrir cada domingo los viajes más sorprendentes
Taberna Sociedad de Plateros María Auxiliadora
Nacida como una sociedad de los trabajadores de la plata, la Taberna Sociedad de Plateros María Auxiliadora sigue siendo a día de hoy un auténtico refugio destinado a la cultura y a la gastronomía. Dirigida desde hace más de dos décadas por Manolo Bordallo, la taberna de María Auxiliadora es conocida por ser eltemplo del bacalao donde en su momento su carta llegó a incluir hasta treinta recetas elaboradas con este producto de las que ahora quedan más de la mitad. En su interior cuentan con su propia biblioteca y su bodega, donde elaboran sus vinos de la tierra en base al sistema de soleras – como sus famosos finos Peseta o Platino, o el oloroso Oro Viejo–, pero también organizan todo tipo de recitales, conciertos y representaciones, de ahí que sea considerado un templo de la cultura.
Vida de hotel
De convento de Córdoba a hotel-museo arqueológico
Su interior, con mucha esencia andaluza, aúna la estética de un templo religioso con muchos hallazgos históricos.
Casa Pepe de la Judería
Considerado uno de los locales más emblemáticos de la ciudad, Casa Pepe mantiene desde los años 20 del siglo pasado la distribución y decoración de una auténtica taberna cordobesa. El mejor ejemplo de ese pasado es la piquera que sigue manteniéndose en su puerta, por la que las mujeres solían pedir la bebida cuando no se las permitía entrar a los bares. O la barra de su taberna, que perteneció a una antigua farmacia. Ya desde su apertura, como Taberna del Triunfo en 1930, en su interior se dio a conocer la cocina tradicional cordobesa posicionándola como uno de sus grandes tesoros de la capital de provincia. Aquí no puede faltar el salmorejo, la mazamorra, los flamenquines ni la berenjena con miel.
Taberna San Cristóbal
Abierta en 1967 y ubicada a escasos metros de la plaza de toros, Taberna San Cristóbal ha sido históricamente la sucursal del bar Salcedo y una de las tabernas en las que fundirse con la intensa atmósfera taurina quedurante años ha acogido la ciudad de Córdoba. De los mismos descendientes y hosteleros que Salcedo, Rafael y su hijo están al frente de este local típico cordobés a donde los aperitivos y la comida casera son sus señas de identidad. En la barra, las tapas y los finos son todo un clásico mientras en el comedor las recetas familiares cocinadas a fuego lento, como el atún encebollado, las mollejas de cordero fritas y los callos con manitas, siguen vigentes a lo largo del tiempo.
Taberna San Miguel
Fundada en 1880 en lo que fuera una antigua casa cordobesa Taberna San Miguel, también conocida como Casa Pisto, ha sido lugar de encuentro de toreros, ganaderos, cantaores, guitarristas o bailaores, entre otras personalidades. Lo atestiguan las fotos que cuelgan de sus paredes a lo largo de toda esta casa a la que merece la pena una visita desde la entrada hasta su última sala. Al frente de esta taberna se encuentra ahora la familia López Acedo, una cuarta generación que lleva 50 años manteniendo las tradiciones de siempre y la esencia de un lugar histórico en la ciudad. Su cocina tradicional cordobesa está basada en el recetario de Loli Acedo, quien comenzó a cocinar aquí, siendo lo más conocido su pisto, el salmorejo y el rabo de toro.
Sociedad de Plateros San Francisco
Fundada en 1872 por el gremio plateros y orfebres, su cocina casera mantiene las recetas tradicionales cordobesas como el salmorejo majado a mano, los callos, la carrillada, la berenjena a la miel y una de sus señas de identidad, el bacalao frito rebozado. Cabe destacar que entre su clientela habitual se encontraba Julio Anguita, una de las figuras más conocidas de la política cordobesa, a quien en su memoria se le ha dedicado una sala con las paredes forradas de fotografías y recortes de periódico que se puede reservar para comer y cenar.
Taberna Góngora
Considerada la más joven de las tabernas históricas de Córdoba, Góngora fue fundada en 1978 por Manuel Ruiz y Teresa Vera centrándose en la cocina cinegética. Aquí los trofeos de caza se exponen como preludio a una carta en donde la cocina tradicional, esa de salmorejo, berenjenas, atún encebollado, flamenquín y rabo de toro, se combina con una de sus grandes especialidades: la carne de caza, especialmente, la de jabalí y la de ciervo.
Taberna Las Beatillas
La plaza de las Beatillas es la que le da nombre a este templo histórico que en su comienzo fue bodega y piconería antes que taberna. Su historia moderna comienza en 1989 cuando Antonio Sánchez toma las riendas del local para mostrar una cocina tradicional donde se le da prioridad a las carnes de monte, como el jabalí, el lechón o el ciervo. Por sus mesas han pasado numerosas personalidades como el poeta y dramaturgo Federico García Lorca, el periodista Jesús Quintero o el cantante Antonio Fernández Díaz, más conocido como «Fosforito».
Spanish 
English