El océano Atlántico y el mar Mediterráneo permiten que en nuestros 10.000 kilómetros de costa exista una gran diversidad de especies marinas. Estos animales primitivos, que normalmente viven en la superficie, son arrastrados por el viento y las corrientes al litoral. El aumento de la radiación solar y la disminución de las lluvias invernal son la principal causa de su proliferación. Aunque son esenciales para el equilibrio del ecosistema, algunos ejemplares presentan una elevada peligrosidad para los bañistas.
![shutterstock 2135167225](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/27/shutterstock-2135167225_cb240233_240627104205_1200x800.jpg)
RECOMENDACIONES PARA PREVENIR PICADURAS
Antes de sumergirse en el agua hay ciertas precauciones que se deben tomar para evitar picaduras. Estos son los consejos que brinda el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para prevenir y tratar picaduras.
- Utilizar crema solar para aislar la superficie corporal de los tentáculos.
- No meterse en el agua ni andar por la orilla si hay una alerta de proliferación.
- No tocar medusas muertas ni fragmentos, ya que su capacidad urticante dura hasta 24 horas.
- Avisar de la aparición de ejemplares peligrosos al puesto de vigilancia.
- Usar prendas protectoras como gafas o trajes de neopreno para aquellas personas que permanezcan un tiempo prolongado en el agua.
![Medusa costa](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/26/medusa-costa_801853a8_2041082186_240626122449_1200x800.jpg)
CÓMO ACTUAR DESPUÉS DE UNA PICADURA DE MEDUSA
- No rasques la zona afectada.
- Lava la zona con agua marina, nunca con agua dulce.
- Elimina los restos de tentáculos con pinzas o guantes.
- Aplica frío para aliviar el dolor.
- No aplicar amoniaco, orín o vinagre.
- Las personas mayores o niños pueden necesitar atención especial.
- En caso de síntomas como mareos, vómitos, calambres musculares, dolor de cabeza o malestar general, acude al hospital e informa del tipo de medusa que ha causado la picadura.
- Desinfecta la herida con alcohol yodado dos o tres veces al día durante 48 a 72 horas.
- Protege la herida con pomadas antihistamínicas hasta que cicatrice.
![CHRYSAORA HYSOSCELLA](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/26/chrysaora-hysoscella_97cb2768_471127358_240626122621_1200x843.jpg)
CHRYSAORA HYSOSCELLA o acalefo radiado, compás
De color blanco amarillento y con un diseño radial sobre la umbrela que recuerda a un conjunto de compases. Puede llegar a medir hasta 30 centímetros y suelen aparecer en enjambres en aguas frías y abiertas. Como en las playas de Galicia, Asturias y el País Vasco.
Su picadura tiene una peligrosidad elevada debido a la aparición de lesiones eritematosas y edema que producen heridas que pueden tardar en desaparecer.
Hábitat: Mar del Mediterráneo y el Atlántico.
Frecuencia: Alta.
Peligrosidad: Elevada.
![OLINDIAS PHOSPHORICA](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/26/olindias-phosphorica_13c760a9_1438232278_240626122816_1200x758.jpg)
Olindias Phosphorica o medusa cruz
Medusa transparente de pequeño tamaño que puede presentar hasta 120 tentáculos y puede llegar a medir 8 centímetros. Presente en el mar Mediterráneo, el océano Atlántico, el Índico y el Pacífico. Es habitual encontrarla en las zonas poco profundas, aunque también habitan el fondo marino entre las algas y la Posidonia oceánica. Como en las playas de las Islas Baleares. Su picadura es altamente urticante y dolorosa.
Hábitat: Mar Mediterráneo y el océano Atlántico
Frecuencia: Baja.
Peligrosidad: Alta.
![PELAGIA NOCTILUCA](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/26/pelagia-noctiluca_8e7d05ea_240626123029_1200x800.jpg)
Pelagia Noctiluca o medusa luminiscente
Es una de las especies más abundantes de España y su tamaño es relativamente pequeño. Es generalmente de color marrón claro o rosado y puede llegar a medir hasta 20 cm. Se encuentra entre los 150 metros de profundidad y la superficie. Pueden aparecer con más frecuencias en el Mediterráneo como en las playas de las Islas Baleares, el litoral valenciano, la Costa Brava o Andalucía. El efecto de su veneno puede llegar a provocar problemas respiratorios, cardiovasculares y dermatológicos que pueden durar incluso meses.
Hábitat: Abundante en aguas cálidas y frías, tanto en el océano Atlántico como en el mar Mediterráneo.
Frecuencia: Muy frecuente.
Peligrosidad: Alta.
![Medusa avispa](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/26/medusa-avispa_af656825_2184606697_240626123245_1200x800.jpg)
Carybdea marsupialis o avispa de mar
Su coloración varía entre transparente azulado y blanquecino. Su umbrela tiene forma cúbica y mide entre 5 y 6 cm. Aunque normalmente habita en aguas tropicales y subtropicales, ha sido observada en el mar Mediterráneo. Se han detectado apariciones en enjambre en la última década, aunque no de forma frecuente. Se encuentra a unos 20 metros de profundidad. Su picadura puede llegar a comprometer la vida según la sensibilidad de la persona.
Hábitat: Mar Mediterráneo.
Frecuencia: Alta.
Peligrosidad: Muy alta.
![Carabel Portuguesa](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/06/26/carabel-portuguesa_3035da51_1289212461_240626123454_1200x857.jpg)
Physalia physalis o carabela portuguesa
Mide aproximadamente entre 10 y 30 cm de largo y es de color violeta-azulado brillante. La parte urticante se encuentra en los tentáculos que cuelgan del flotador, que pueden llegar a medir hasta 20 metros. Es más habitual encontrarla en las aguas templadas del océano Atlántico. Como las playas de Cádiz o la costa de Portugal. El contacto con sus tentáculos puede tener consecuencias muy graves. Su veneno puede provocar un shock neurógeno que puede derivar en un ahogamiento.
Hábitat: Aguas templadas del océano Atlántico y rara vez en las aguas del Mediterráneo.
Frecuencia: media.
Peligrosidad: Muy elevada.