El litoral de las Azores es tan diverso como diversas son sus nueve islas. De arena blanca y negra, de rocas, entre acantilados o abrazadas por pequeñas ciudades, todas ellas sorprenden al viajero por el exuberante carácter de su naturaleza. Estas son algunas de las playas más fascinantes para empaparse de la esencia de las Islas Azores.
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Porto Pim (Faial)
Uno de los puntos fuertes de Porto Pim es su fácil accesibilidad desde la ciudad de Horta, no por ello renunciando a la exuberante naturaleza que tanto caracteriza a las islas Azores. Protegida por el Monte Queimado y el Monte da Guia, es una de las únicas playas de sistema dunar del archipiélago. También destaca por ser una de las únicas con arena de Faial, ya que la mayoría son piscinas naturales. Por su ubicación y aguas tranquilas, es una de las playas más frecuentadas por las familias con niños y para los amantes del paddle surf y el snorkel.
Además, permite conocer la historia de la ciudad a través de sus murallas defensivas, que conectan la playa con los cafés y bares del centro. En esta bahía fue donde desembarcaron los primeros pobladores de la isla en el siglo XV.
Playa Formosa (Santa María)
La Playa Formosa es una rareza en el archipiélago de las Azores: aparece como una perla en medio de playas oscuras de origen volcánico. De arena dorada y ubicada en el sur de la isla de Santa María, cuenta con aguas claras y poco profundas donde practicar deportes acuáticos. Alrededor, las verdes laderas se elevan suavemente hacia el interior. Uno de los momentos más mágicos para visitar playa Formosa es en agosto, concretamente durante el festival de música Maré que celebra desde hace 25 años.
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Playa de São Lorenzo (Santa María)
Este arenal es un anfiteatro frente al mar, abrazado por acantilados y suaves laderas donde se cultivan viñedos. Ubicada en la bahía homónima, esta playa disfruta de las temperaturas y condiciones de Santa María, la isla más meridional de las Azores. De aguas cristalinas y con una pequeña piscina natural, es una de las más fascinantes del archipiélago, donde se pueden practicar deportes acuáticos y subir hasta el mirador.
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Playa Grande (Terceira)
La tercera isla que se descubrió en el archipiélago tiene en su extremo este la ciudad de la Playa de la Vitoria y su puerto deportivo protegido por muelles. Esta bahía cuenta con la mayor playa de arena de las Azores, ideal para la práctica de deportes acuáticos, como windsurf, vela o submarinismo. La playa grande está rodeada de edificios históricos, monumentos y el paseo marítimo. Más allá de los muelles, se descubren otras playas de arena: Prainha y Praia Grande.
Playa de mosteiros (São Miguel)
La roca y la arena negra son las protagonistas en esta playa del noroeste de la isla de São Miguel. Ubicada a unos 40 minutos de Ponta Delgada, existen varios senderos que atraviesan la costa y pasan por pozas mareales. Su nombre, Mosteiros, significa monasterios en referencia a una de las formaciones rocosas más grandes que supuestamente parece una iglesia. Los ilhéus dos Mosteiros son cuatro formaciones geológicas situadas a un kilómetro de la orilla. Los 500 metros de arena oscura invitan a practicar snorkel y submarinismo.
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fajã de santo cristo (são jorge)
La imagen es espectacular: la isla de São Jorge, atravesada por la cordillera central, tiene una escarpada costa moteada por una cuarentena de fajãs, pequeñas planicies que se originaron debido al corrimiento de tierras o de lava. Conocida como la isla de las fajãs, destaca la de Calderia do Santo Cristo, famosa por sus almejas. De cantos rodados, es un imán para los amantes del surf, sobre todo en otoño e invierno. A sus olas se las conoce como Direitas do Paço.
Playa Fajã Grande (Flores)
Fajã Grande, la localidad más occidental de Europa, posee una de las playas más interesantes y remotas del archipiélago. Emplazada entre rocas volcánicas y rodeada de una naturaleza exuberante, atrae a deportistas que practican surf, esnórquel y buceo. Además, es un espectacular rincón para el avistamiento de aves. amantes de las aves.
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