Uno de los baños árabes más grandes de España y de los mejores conservados de Europa descansa bajo el Palacio de Villardompardo, en la capital de Jaén, un edificio que fue también banco y hospicio de mujeres. Construidos en el siglo XI aprovechando un baño romano en la entonces Al-Ándalus, se denominaban Hammam al-Walad, y se reparten en cuatro salas donde no solo tenía lugar el baño, sino también el cónclave social y el debate político y cultural del pueblo.
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DESENTERRAR LA HISTORIA
El palacio del primer Conde de Villardompardo y Virrey de Perú, Fernando de Torres y Portugal, fue construido en estilo renacentista en el siglo XVI sin que nadie recordase, con el paso del tiempo, qué escondían sus sótanos. En ellos, los restos de los baños árabes, ocultos hasta el siglo XIX, tienen una extensión de 450 metros cuadrados, siendo uno de los baños árabes visitables más grandes del país, con cuatro salas diferenciadas.
Según los expertos, las decoraciones almohades que se conservan en los baños dejan entrever que fueron restaurados a finales del siglo XII. Fuere como fuere, tras la conquista de la ciudad en 1246 por Fernando III el Santo siguieron en uso por judíos y también por los cristianos durante un tiempo, hasta que en ellos se estableció una curtiduría, cuyos restos aún pueden verse en la sala templada y la sala caliente.
Cuando el palacio pasó a formar parte del patrimonio inmobiliario de la Diputación Provincial de Jaén se realizó una inspección del edificio que dejó a la vista una pequeña parte de los baños. Casi dos décadas después, en 1931, el inmueble se convirtió en Monumento Nacional, y en 1970 comenzó su rehabilitación, un trabajo gracias al cual fueron descubiertas la mayor parte de las salas que hoy pueden contemplarse.
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BAÑOS EN UN CENTRO CULTURAL
A través de un vestíbulo de 14 metros de longitud y 3,80 metros de anchura con alcobas en ambos extremos y arcos de herradura sobre medias columnas se accede a los Baños Árabes de Jaén. La bóveda de medio cañón está salpicada de 18 pequeñas ventanas en forma de estrella de ocho puntas, que dejan pasar la luz del exterior.
La sala contigua es la sala fría, similar a la anterior, que da paso a la sala templada de 127 metros cuadrados en el centro de la cual se eleva una gran cúpula semiesférica que descansa sobre arcos de herradura con ocho columnas. En las cuatro esquinas se encuentran cuatro cúpulas menores. La sala caliente, a su vez, es muy similar a las primeras, y es donde se calentaba el agua, ya que sus muros esconden chimeneas por las que circulaba el aire caliente.
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Ahora, estos vestigios dan nombre al lugar donde se ubican, reconvertido en Centro Cultural Baños Árabes Palacio de Villardompardo, un complejo singular en Andalucía por su valor museístico. En el Palacio no solo se encuentran los Baños Árabes, sino también el Museo de Artes y Costumbres Populares de Jaén y el Museo Internacional de Arte Naïf “Manuel del Moral”, único de España especializado en este arte.
Un secreto: desde su azotea se puede disfrutar de una de las mejores panorámicas de la ciudad.
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