Puente Romano
Un buen lugar para iniciar la visita a Salamanca es el puente Romano que, construido en tiempos de Trajano, fue el acceso natural a la ciudad hasta el siglo XIX. En un extremo tiene la escultura El Toro del Puente, el verraco ibérico al que aludió el anónimo autor del Lazarillo de Tormes (1554). Desde allí se contempla la ciudad con su característico skyline de múltiples torres y cúpulas de estilos diversos que resplandece en tonos dorados y cobrizos al atardecer.
![shutterstock](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/05/shutterstock_635ed77b_163871762_240405113233_1200x800.jpg)
Plaza Mayor
Al final todos los caminos en Salamanca confluyen en la que posiblemente sea la Plaza Mayor barroca más sublime del país. Visitarla es sumergirse en el tiempo, convirtiéndose la arquitectura en un libro lleno de referencia a la historia de la ciudad y sus figuras ilustres. A ella hay que acudir para reposar tras la visita en alguno de los cafés instalados bajo los soportales –como el clásico Novelty, abierto en 1905– para luego degustar la gastronomía local en uno de los mesones de esta plaza dominada por el Ayuntamiento, reconocible por su espadaña.
![Catedral de Salamanca](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/05/catedral-de-salamanca_d3e95da3_240405113245_1200x800.jpg)
La doble Catedral de Salamanca
Pero lo que más llama la atención de Salamanca es su doble Catedral, que ahora se puede descubrir de una forma insólita gracias al proyecto Ieronimus. Este invita a recorrer sus torres medievales entre almenas, pináculos, górgolas y perspectivas desconocidas. Las vistas de altura permiten admirar el artesonado de la catedral Vieja románica desde la Sala del Alcaide o disfrutar de su cimborio desde el mirador del Patio Chico; luego, desde las alturas de la catedral Nueva, donde se mezclan el gótico, el plateresco y el barroco, asomarse a la balconada de la fachada y descubrir el grandioso casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad.
![Claustro Universidad Salamanca](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/05/claustro-universidad-salamanca_f631a127_501324628_240405113301_1200x800.jpg)
La importancia (y belleza) de la Universidad
En el centro dominan los edificios vinculados con la Universidad, como el cercano Colegio de Anaya, neoclásico. Pronto también se descubre la suntuosa fachada de las Escuelas Mayores, obra cumbre del plateresco, estilo del que Salamanca cuenta con excelentes ejemplos.
De la mano de Fray Luis de León, pero también de Miguel de Unamuno o de Francisco de Vitoria, se van explorando las aulas, así como otros edificios académicos contiguos. Es el caso de las Escuelas Menores donde no hay que perderse ese Cielo de Salamanca, el fresco que fue pintado en 1485 por Fernando Gallego en la Biblioteca.
A pesar de los destrozos sufridos durante la ocupación francesa del siglo XIX, en Salamanca todavía perviven numerosos colegios mayores y edificios históricos relacionados con la enseñanza. Destaca la Universidad Pontificia que incluye en su recinto la magnífica iglesia de la Clerecía, a cuya torre es recomendable subir para volver a descubrir Salamanca desde otro punto de referencia.
![Casa de las Conchas](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/05/casa-de-las-conchas_5eaa251f_2138448619_240405113323_1200x800.jpg)
Casa de las Conchas
Al bajar aparecen la peatonal calle Libreros y muy cerca la Casa de la Conchas, un palacio convertido en biblioteca pública. Su fachada, con más de 300 conchas incrustadas, concentra toda la atención además de dar origen al nombre con el que se conoce a este palacio señorial de finales del siglo XV que se ha convertido en todo un símbolo de Salamanca. La disposición especial en rombo de las conchas sigue la tradición mudéjar y da un toque aún más original a una estética que mezcla perfectamente estilos góticos y renacentistas.
![Clerecía](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/05/clerecia_bc93c602_240405113338_1200x800.jpg)
La Clerecía
Frente a la Casa de las Conchas, este edificio se ha convertido actualmente en uno de los mejores miradores de Salamanca. El Colegio Real de la Compañía de Jesús es un monumental complejo arquitectónico barroco, que consta de un claustro bellísimo, iglesia de tres cuerpos espectaculares. Pero las torres se han hecho con toda la atención de los visitantes, pues permiten unas vistas espectaculares del casco antiguo de la ciudad. Como dijo Unamuno, Salamanca es «Alto Soto de torres».
![Colegio Mayor de Fonseca](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/05/colegio-mayor-de-fonseca_3c93bc02_2090011846_240405113350_1200x802.jpg)
Colegio del Arzobispo Fonseca
Por la Cuesta de San Blas se llega al Colegio de Fonseca, cuya portada es otra maravilla del plateresco, pero donde tampoco hay que perderse el extraordinario claustro, considerado uno de los más logrados del Renacimiento de Castilla. Fundado en 1519 por el arzobispo de Toledo, don Alonso de Fonseca, es el único de los antiguos Colegios Mayores salmantinos que se conservan a día de hoy y su arquitectura es una obra de arte en sí misma.
El Colegio el Arzobispo Fonseca contrasta con el Palacio de Congresos, situado a poca distancia, una obra contemporánea del arquitecto Juan Navarro Baldeweg que, sin embargo, y gracias a esa piedra de Villamayor, se integra a la perfección en el conjunto histórico.
![Convento de San Esteban](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/05/convento-de-san-esteban_ca8f851e_240405113406_1200x794.jpg)
convento de San Esteban
En realidad, no es posible dar un paso por el centro salmantino sin encontrar algún tesoro, ya lo sea por su valor monumental o por su relación con algún personaje. Ahí está el grandioso convento de San Esteban –fue un destacado centro de la contrarreforma religiosa europea de los siglos XVI y XVII– cuya fachada plateresca impresiona; o el Palacio de Monterrey, cuyo plateresco sirvió de modelo a infinidad de edificios.
![Casa Lis](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/05/casa-lis_19a22251_2328559405_240405113423_1200x800.jpg)
Casa Lis
El contrapunto arquitectónico al plateresco, al gótico y a lo barroco lo pone esta belleza modernista. Un palacete construido sobre el antiguo lienzo de la muralla de Salamanca y que hoy se ha convertido en el perfecto espacio donde se desarrolla el interesante el Museo de Art Nouveau y Art Déco. Si la Casa de las Conchas es alarde mudéjar; aquí es la galería acristalada la que se lleva toda la atención. Concebida como un invernadero de invierno, filtra con una luminosidad muy especial la atmósfera interior.
![Jardín Salamanca](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/04/05/jardin-salamanca_8a4cf06c_240405113434_1200x800.jpg)
Jardín de Calixto y Melibea
Otros pueden parecer discretos, como el Convento de Santa Clara, aunque en su interior esconde magníficos artesonados y frescos medievales. En cambio, a la Casa de Santa Teresa o a la de Miguel de Unamuno se va para sentir el paso de sus moradores, lo mismo que al romántico Jardín de Calixto y Melibea, al que se acude para descansar y soñar paseando.
Centro Cultural Domus Artium
Por último, los que busquen una Salamanca alternativa deben visitar la antigua cárcel, convertida en el centro cultural DA2 Domus Artium, cerca del Parque de los Jesuitas. Se trata de un entorno que se ha transformado en un innovador museo de arte urbano desde su inauguración en abril de 2002 con motivo de la Capitalidad Cultural Europea. El nuevo uso del edificio llega con una importante restauración que potencia los valores arquitectónicos originales. El DA2 ofrece la posibilidad de realizar visitas guiadas gratuitas.