A tan solo 14 kilómetros de Ciutadella y ubicada entre es Castellet de Macarella y Punta de na Xulla, Macarella se ha convertido en un o de los destinos playeros más deseados de Menorga. Protegida por el Plan Territorial Insular de 2003 y por la Red Natura 2000, la icónica cala ofrece un paisaje espectacular, ya que está rodeada por altos cantiles poblados de pinares, por donde transcurre un tramo del Camí de Cavalls.
En su momento, se planteó un proyecto urbanístico que ocupaba una superficie de más de 100 hectáreas y se extendía a lo largo de 1 km de costa. Estaba estructurado en parcelas preparadas para albergar un centenar de viviendas, un área hotelera, una zona comercial y varios espacios verdes. Corría el año 1976 y el intento de urbanizar la zona alrededor de Cala Turqueta parecía buena idea. El proyecto se habría extendido ocupando todo el terreno hasta Macarelleta, pues entonces estaba considerado como urbanizable. Afortunadamente, la iniciativa fue contestada con el rechazo popular apoyado por la Coordinadora en Defensa del Territorio.
ANTIGUO ICONO HIPPIE
El resultado hoy salta a la vista como una de las calas baleares más icónicas en todo su esplendor natural, que se encuentra dentro del Área Natural de Especial Interés de la costa sur de Ciutadella. Eso sí, en la actualidad ha perdido todo su espíritu salvaje. En la década de los 70, por su inaccesibilidad, este era territorio hippie. Muchos grupos encontraban refugio en las cuevas abiertas en los acantilados de roca caliza, que hoy permanecen cerradas con rejas desde que en los inicios de los años 80 se ordenó el uso público de la zona.
Cómo llegar a macarella
Para acceder a la playa a pie, hay que caminar unos 30 o 40 minutos por un sendero rodeado de pinos, que coincide con una de las etapas del Camí de Cavalls que rodea la isla. Fuera de temporada alta, además, se puede llegar a la cala en coche. Entre el 1 de octubre y de 15 de junio, se puede dejar el coche en un parking gratuito que está a 900 metros de la playa.
El hecho de que en temporada alta haya que caminar durante media hora para llegar a Macarella no es motivo para que esté poco concurrida. De pronto, la playa se abre a la vista entre el denso bosque de pinos y encinas. Remontando la crestería que la rodea se obtiene la mejor vista de lo que representa el paisaje de las playas del sur menorquín: arena fina y blanca, la característica forma de concha y el color turquesa de sus aguas. Totalmente virgen, salvo por el histórico chiringuito Susy.
A POCOS PASOS, OTRA PLAYA
Quizá para buscar la perfección máxima, Macarella tiene otra cala colindante, su hermana pequeña, Macarelleta. Es la única de las dos que ha podido conservar parte de su sistema dunar, aunque en un delicado equilibrio. Ambas están separadas por no más de diez minutos de un camino que sale del extremo oeste y ha sido habilitado por encima del acantilado.
Qué ver y hacer en macarella
Desde el sendero se obtienen vistas espectaculares de ambas calas, separadas por unos 15 minutos de paseo. Macarelleta, además, es una playa naturista y apta para quienes practican nudismo.
Sus aguas cristalinas la convierten en un lugar perfecto para el buceo. Para los más aventureros, se puede bucear por debajo de una cueva submarina, ubicada al acantilado izquierdo de Macarella, a unos 150 metros de la orilla.
Existe también un chiringuito y alquiler de kayak, una opción ideal para cruzar de cala Macarella a Macarelleta.
MÁS DETALLES
Macarella
- Localidad: Ciutadella de Menorca
- Longitud: 105 m
- Anchura: 75 m
- Arena: Blanca
- Acceso: A pie /coche. Sin rampas
- Cómo llegar: Desde Ciutadella, tomar el Camí Son Encinar y seguir por el Camí de Macarella.
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