El GRIFO (Lanzarote)
Con el Paisaje Natural Protegido de La Geria como ubicación, la bodega El Grifo crece sus uvas en el paisaje volcánico de Lanzarote en una de las estampas vitivinícolas más increíbles del mundo. Los hoyos donde crece la vid, genialidad de los campesinos que buscaban ese material vegetal entre el negro de su tierra, se ven distintos en cada época del año.
Es en la zona de Masdache donde está afincada la Bodega El Grifo, que se apoya en el trabajo de más de 300 viticultores y que lleva en funcionamiento desde 1775. Una visita a sus campos negros y verdes es necesario para entender la importancia de La Geria, además de adentrarse en su museo y, por supuesto, catar sus vinos, de sabor y características muy especiales.
![Abadía Retuerta](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/20/abadia-retuerta_00000000_ee879466_240320123955_1200x967.jpg)
Abadia Retuerta (Valladolid)
Los cimientos de la bodega Abadía Retuerta se sustentan en el renacer de un viñedo histórico y de la excelencia de una tradición vinícola de muchos años. Reconocida con la máxima distinción regulada en la Ley del Vino, la Denominación de Origen Protegida de Vino de Pago, tiene 180 hectáreas de viñedos separadas en 54 pagos de características distintas.
Ubicada en el recinto de Abadía Retuerta Le Domaine, un hotel que abarca 700 hectáreas flanqueadas de viñedos, el escenario es tan majestuoso como generoso en planes. Desde alojarse en el lujoso edificio histórico con una degustación y maridaje de productos de la tierra y sus vinos hasta una visita al viñedo y al Huerto de los Monjes, el huerto orgánico de la finca.
![Raimat](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/20/raimat_00000000_6ba3f6c9_240320124022_1200x853.jpg)
Raimat (Lleida)
A las afueras de Lleida, una gran extensión de viñedos cuenta la historia de cómo se recuperaron unos terrenos baldíos gracias a la gran idea de un visionario, el fundador de Codorniu Manuel Raventós. Tal fue su importancia que hasta las vías de tren pasaban por su finca. Hoy en día, sus 3.200 hectáreas son mucho más que un viñedo o una bodega. En ellas también se levanta un antiguo castillo, propiedad de la familia, reconvertido en hotel.
Además, el viñedo está abierto al público para que cualquiera pueda correr, ir en bici o pasear entre sus largas avenidas de múltiples variedades, donde también se lleva a cabo un proyecto de salvaguarda medioambiental. No hay que olvidar que aquí se come y se bebe muy bien, con un restaurante exquisito y experiencias como la visita a la bodega, construida por un discípulo de Gaudí, y experiencias enológicas bajo un manto de estrellas o con el atardecer como escenario.
![Bodega Regina Viarum](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/20/bodega-regina-viarum_4ae1e0aa_240320124047_1200x872.jpg)
Regina Viarum (Ribeira Sacra)
Ribeira Sacra, candidata a Patrimonio de la Humanidad, es un templo de la enología desde tiempo de los colonizadores romanos, con lo cual el vino es toda una seña de identidad en esta región. El paisaje que dibujan los viñedos y las riberas de los ríos Mino y Sil son el telón de fondo perfecto para disfrutar de alguna de sus pequeñas bodegas y sus talentosos vinos.
Una de ellas es Regina Viarum, que asegura cultivar auténticas “islas de la biodiversidad vitícola” con terrenos inclinados hasta 45º. En 2001 pasó a formar parte de la familia Gómez Araujo, que ha escrito una historia de viticultura heroica e innovación que los visitantes pueden experimentar en sus instalaciones. En un balcón sobre los cañones del Sil podrán descubrirse sus métodos de recolección, los secretos de sus elaboraciones y degustar los matices de sus uvas autóctonas.
![Bodegas Barbadillo](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/20/bodegas-barbadillo_0ae76a64_240320124118_1200x1200.jpg)
Bodegas Barbadillo (Sanlúcar de Barrameda)
El vino Jerez es muy conocido en la localidad gaditana, pero la Manzanilla es una seña de identidad que va más allá. En 1821, la familia Barbadillo se instaló en Sanlúcar de Barrameda y embotelló por primera vez su Manzanilla en 1827. Tanta historia acarrea a sus espaldas que incluso fundaron el Museo de la Manzanilla, donde descubrir toda la historia y los secretos de la elaboración de tan preciada bebida.
Además de una visita guiada a las bodegas, con más de dos siglos de historia, se pueden realizar degustaciones, catas privadas, degustación de ibéricos o cursos de iniciación en el mundo de la cata. Sus bodegas y jardines también están a disposición para eventos únicos, y además se organizan pequeños conciertos y fiestas donde la música y el vino maridan a la perfección.
![Bodegas Habla](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/20/bodegas-habla_1131f868_240320124432_1200x796.jpg)
Bodegas Habla (TRUJILLO)
Uno de los proyectos enológicos más vanguardistas de España se encuentra en este pequeño pueblo de Cáceres, Trujillo. Tal es el caso que desde la bodega no se habla casi de vinos, sino de obras de arte de edición limitada. La viticultura ecológica de este finca y su vendimia y selección de uva manuales se complementan con las tecnologías más punteras y una constante inversión en I+D+i. Una visita a Bodegas Habla supone transportarse a donde la naturaleza se funde con el vino y el arte, el hilo conductor de su proyecto.
Sus experiencias enoturísticas van más allá de lo convencional, con una cata con un manto de estrellas por techo, una inmersión en el proceso de elaboración de la bodega con catas ideadas por su equipo de restauración o una cata en su sala panorámica. En mayo celebran también un festival gastronómico extremeño que merece la pena disfrutar.
![Marqués de Cáceres](https://viajes.nationalgeographic.com.es/medio/2024/03/20/marques-de-caceres_5cd535f3_240320123850_1200x648.jpg)
Marqués de Cáceres (Cenicero, La Rioja)
En tan solo 50 años, Bodegas Marqués de Cáceres ha llegado a ser todo un referente en el mercado nacional e internacional. Con más de 2.000 hectáreas repartidas por seis denominaciones de origen, esta marca, radicada en el pueblo de Cenicero, en La Rioja, fue fundada por Enrique Forner. Lo idílico del paisaje y la experiencia que ha aportado su intensa trayectoria dan la bienvenida al visitante con varias propuestas enoturísticas.
Entre ellas, visitas VIP con cata de vinos, degustación de quesos cameranos y chocolates Jeff de Bruges, pero también actividades en grupo adaptadas a las necesidades de los asistentes, celebración de eventos y un wine bar donde maridar sus vinos con una carta de catas light y tapas.