València afronta las Fallas más tristes de su historia debido al trágico incendio ocurrido el pasado jueves en el barrio de Campanar. Como consecuencia de este suceso, la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, ha declarado tres días de luto oficial, cancelando toda la agenda programada para este fin de semana. Aunque las Fallas, festividad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2016, representan el evento más famoso de la ciudad y todo un escaparate internacional, la edición de 2024 ha pasado a un plano secundario.
La macrodespertà y la Crida, los ritos de iniciación de esta celebración, programadas para el sábado 24 y domingo 25 de febrero han sido canceladas. También se cancela la Gala Fallera.
A lo largo de las próximas semanas, se buscarán posibles fechas para la celebración de los eventos festivos tal como ocurrió también en 2004 tras los atentados del 11M, siempre y cuando la ciudad recupere verdaderamente el espíritu festivo. En este contexto de tristeza máxima, se dará prioridad a la búsqueda de fechas para los eventos como la Macrodespertà y la Crida en las Torres de Serrano, los cuales podrían reprogramarse para los días 1, 2 y 3 de marzo. Asimismo, se ha suspendido la Plegaria de las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor a Santa Bárbara en la Iglesia de Sant Joan del Hospital, la Desperà Infantil y la Mascletà en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia previstas para el domingo 25 de febrero.
La Junta Central Fallera (JCF) se ha sumado al dolor de todos los valencianos con un comunicado a través de sus redes sociales: «Tres días de duelo. Desgraciadamente, el incendio en el barrio de Campanar nos ha dejado víctimas mortales. Por eso, el Ayuntamiento de València ha decretado tres días de luto y, por esta razón, todos los actos falleros programados hasta el domingo quedan suspendidos. Nuestro apoyo a las familias afectadas y, cómo no, a todos los que han estado trabajando con esfuerzo para extinguir ese incendio».
Qué se sabe del incendio hasta ahora
A primera hora de este viernes las llamas se han reavivado en la parte trasera del edificio y los bomberos siguen luchando para sofocar el incendio de los dos inmuebles afectados, que hasta ahora ha dejado al menos cuatro muertos, 14 desaparecidos y 15 heridos, seis de los cuales son bomberos. Esta mañana se han desplegado más efectivos para encontrar víctimas, aunque se teme que no haya ninguna con vida, y apagar las llamas que en apenas media hora se extendieron por todo el edificio y sus 138 viviendas el pasado jueves por la tarde.
La gravedad de los hechos se debe al material altamente inflamable de la fachada del edificio, de placas de aluminio revestidas de poliuretano, junto al fuerte viento de Poniente. Aunque las cifras son provisionales, se calcula que el número de desalojados es superior a los 150, que ya han sido realojados en hoteles de la ciudad.